Durante todos los episodios de esta novela, con una mala leche abrevista, todos los órganos de prensa españoles juzgaban y condenaban a Marruecos por la calidad de su negativa. Sin la mínima objetividad ninguno de ellos juzgó necesario hacer un esfuerzo suplementario para descubrir que su defendida, a capa y espada, era-es y de ninguna manera puede ser otra cosa, un producto Made In Morocco. O lo que es igual: Un producto de su proceso democrático que ellos no escatiman esfuerzo ni imaginación alguna para devaluarlo.
La comedia ha terminado y con la bajada del telón comienzan a aparecer las primeras valoraciones: El PSOE pierde puntos ante el PP. Son ya más de 5’2 puntos de diferencia y lo que te queda por rondar morena… ¡La madre del cordero!. En El Mundo se exclama con júbilo: Misión cumplida. Su gesto desplazado ha dado sus frutos. Las reacciones en el país fueron de una intensidad difícil de definir y menos de contener sin danos colaterales. Pero hay otros corderos y hay otros frutos.
Toda una decepción… casi una frustración. Pocas veces en la historia de la prensa internacional ha habido tan poca razón, tanto ultraje al sentido común, tan descarada alineación y tanto desprecio al respeto a la deontología de la profesión.
En síntesis: No seria ninguna exageración afirmar que la postura de la prensa española respecto al episodio de Lanzarote es difícil de contar…imposible de olvidar.
No obstante, no hay peor ciego que el que no quiere ver: En el fondo se trataba de una “apología” de la democracia marroquí. Haidares los hay a punta pala en el País Vasco, en Cataluña, en Andalucía e incluso en Canarias y los habrá todavía mas dentro de muy poco, pero por razones inconfesados e inconfesables Aminatou Haidar, la marroquí, solo hay una.
Evidentemente con los tiempos que corren, sin una serie de condiciones objetivas (la rivalidad de la izquierda y derecha españolas y de tendencias opositoras dentro de la primera, las fuertes sensibilidades separatistas dentro de España y un hooliganismo anti-marroquí alimentado por algunos sectores sociales españoles, entre otras) y otras subjetivas (la indiferencia marroquí pese a sus casi cuatro millones de hispano-hablantes por la sociedad civil de su vecino del norte, la miopía diplomática y unas desacertadas, torpes y decepcionantes visión y concepción de las respuestas y réplicas a los, desmesuradamente frágiles, argumentos de un Polisario con un jefe vitalicio que tanto él como sus lugartenientes necesitan siempre un traductor para mendigar ante sus simpatizantes españoles, para no citar mas que estas).
Más que una confidencia hubiera podido ser una confesión… de que Aminatou Haidar nació, creció y se formó al amparo del ejercicio democrático en su país por lo que su “hazaña” de Lanzarote y antes en muchas otras partes del mundo a donde se fue y regresó con pasaporte y documentación marroquí, debidamente obtenida, era apologético del clima social en que desarrolló la señora Haidar sus facultades opositoras y reivindicativas antes de descubrir la rentabilidad y el lucro de la subversión separatista.
¿Lo puede hacer alguien en el Polisario, tan ingenua pero rabiosamente defendido por la inmensa mayoría de los españoles?
No. Ni en el Polisario ni en Argelia… ni siquiera en España que por una providencia se ha salvado de tener un vecino como Argelia (Francia cuando identifica a un etarra haidarizado en su territorio lo entrega a las autoridades securitarias españolas y todo el mundo sabe como acaba)…
A excepción de España, por donde viajó Aminatou Haidar, la admiración de sus interlocutores desemboca siempre en curiosidades y en preguntas como: ¿Donde vive-vivió? ¿Cómo vive-vivió? y ¿A dónde regresará después de su premio obtenido por el concierto de insultos y críticas a Marruecos?
Fanfarronadas primarias a parte ¿Hubiera pensado la señora Haidar, un solo instante, regresar a Marruecos si correría el más mínimo riesgo? ¿Cómo se llama esto? ¿Nadie quiere responder? Responderé yo: País democrático. Marruecos no es el Polisario ni Argelia.
No obstante, en España entre la violencia del injustificado rencor y la fragilidad del argumento, se ha preferido crear un sentimiento de inseguridad y a partir de ella de injusticia. Pensamiento, más que nunca, nómada aunque, cuando se trata de Marruecos, se convierte inexplicablemente en una cultura de intolerancia.
Pero como decía Jean Monnet “Nada es posible sin hombres (en este caso mujeres)…nada es duradero sin instituciones” y las instituciones, guste o no a nuestros colegas españoles, están para que se respeten…. Y es justamente lo que hizo Marruecos al recordarle a su ciudadana Haidar que “se olvidó” de llenar debidamente el formulario de entrada al país.
Merecía esto tan espectral marimorena.
Aunque abierta a todas las “audacias”, la cuestión del Sahara (ex español) es una evidencia reciente por cuya realidad histórica, jurídica y geopolítica toda la prensa española se niega a interesarse, unos porque lo de España fue una ocupación frívola, otros porque el Tratado de Madrid fue negociado y firmado con un gobierno franquista (como si la independencia de Marruecos que nadie, que yo sepa, cuestiona, haya sido negociada y firmada con el gobierno de José Maria Aznar).
Unos y otros porque lo del “pueblo saharaui” es rentable en términos políticos.
¡Increíble! Lógica perversa. Tanta proliferación de asociaciones de defensa del “pueblo saharaui” y ninguna se ha dado cuenta de que la señora Haidar está al otro lado de su descafeinada ecuación sentimental, que la mayoría de este pueblo saharaui vive en Marruecos, lucha en Marruecos, defiende sus ideales en Marruecos incluso de manera disparatada e incluso ilegal y que su despertar identidario obedece, más a imperativos e intereses geopolíticos que a derechos a autodeterminaciones de invernadero.
¿Por qué vergonzosos y misteriosos campamentos de Tinduf en Argelia si tan bien se puede reivindicarlo todo en decentes habitaciones en Marruecos?
Paul Valery tenia razón: “Un hecho mal observado es más pérfido que un mal razonamiento”. Pero las primicias del idilio son infinitamente más impactantes que el deber de preguntarse:
¿Cuál es la definición del refugiado?
Quien está en peligro en su país.
¿Lo está la señora Haidar?
De ninguna manera.
Entonces ¿Para qué sirven campamentos en Tinduf, las donaciones, la dilapidación de fondos internacionales y una ayuda nunca transparente ni desinteresada de unas asociaciones que por tener enormes beneficios en el mantenimiento de la tragedia de este “pueblo saharaui”, el menor indicio se convierte en una prueba y lo que es peor: la prensa sigue de manera paranoica .
Me permitiré terminar con unas recientes palabras de mi buen amigo Bachir D’Khil, uno de los fundadores del Polisario, su ex cónsul general en Barcelona y uno de los primeros sahrauies en descubrir el carácter dictatorial, monopolítico y mafioso del Polisario:
OTRAS VOCES DE EL AAIÚN
Said .Estoy de acuerdo contigo.
Aplicando lo que expones con brío (se refiere a mi artículo anterior al respecto) se contradice con los verdaderos objetivos de esas mafias ancladas en el pasado, obnubiladas por los intereses económicos y otros más despreciables aún.
¿Qué hará entonces un «presidente» vitalicio que pide ayuda a los españoles con traductor?
Qué harán esas damas despechadas, engañadas, que buscan el edén exótico en Tindouf?
¿Qué harán esos «humanitarios’ manipulados por unos cuantos, y les importa un bledo la situación humanitaria de los verdaderos saharauis? Les importa un bledo los que sufren-sufrieron lo indecible en los hoyos subterráneos de la «revolución»?
¿Qué harán aquellos que perdieron sus guerras en sus países y buscan una causa fuera de sus fronteras terrestres?
¿Qué hará ese tropel de beneficiados de la ayuda humanitaria, no solo saharauis si no también occidentales?
¿Qué harán esos periodistas, en paro, inventores de ‘heroínas» a principios del tercer milenio?
¿Y esos juristas que reparten, a cuenta gotas, los papeles de la nacionalidad española, humillando a esos españoles -saharauis de origen?
¿Y esa nacionalidad española que reparte el Sr. Moratinos a diestras y siniestras demuestra lo «serio» de la política española?
Ya los saharuis de origen saben lo que tienen que hacer de aquí en adelante: simulacros de huelgas en los distintos aeropuertos de España.
UNA COSA QUE MUCHOS IGNORAN: AUN NADIE TIENE LA POTESTAD DE HABLAR EN NUESTRO NOMBRE. NADIE