Alrededor de 72.458 marroquíes han conseguido llegar a Marruecos hasta el pasado viernes (aunque es un número que debería aumentar), con el objetivo de celebrar desde el 19 de diciembre la fiesta del sacrificio o del cordero, llamada fiesta de Aid Al Adha, según datos aportados el pasado 21 de diciembre por la agencia marroquí MAP.
El lugar de entrada clave hacia el país, vía marítima, es el puerto de Tánger, que recibe barcos desde el otro lado del Estrecho. Por ello, las autoridades españolas y marroquíes han puesto en marcha otra Operación Paso del Estrecho, como en verano, pero en fechas navideñas.
El hecho de que coincida este año la fiesta de Aid Al Adha con el fin de año ha permitido que muchos inmigrantes marroquíes que trabajan en países europeos, como España, puedan tomar los días libres de vacaciones navideñas para reencontrarse con sus familiares en su país natal.
Hasta el 19 de diciembre, por ejemplo, han desembarcado sobre todo desde Algeciras unos 21.162 vehículos y 221 autocares, lo que muestra la magnitud del paso de personas vía marítima entre ambos países.
Problemas con el temporal
Sin embargo, muchos marroquíes se quedaron en tierra antes de poder llegar al día señalado de la fiesta del sacrificio, no por falta de coordinación entre las autoridades que gestionan el paso portuario, sino por el mal temporal que impidió a los servicios de transporte marítimos tener una actividad normal.
Consecuencia: Más de 2.000 coches, con sus viajeros dentro, que debían pasar el estrecho se quedaron retrasados durante horas y algunos hasta días, perdiéndose la tradicional fiesta islámica unos, o regresando a sus ciudades por navidad, otros.
Desde el sábado 15 la afluencia llegó a ser de más de 400 vehículos a la hora, que por el mal temporal han provocado la acumulación de miles de personas. Caras de resignación, enfado y frases como “ante el mal tiempo buena cara”, o los típicos “inshallah!” y ojalá.
Parece que a finales de la semana el temporal comenzó a amainar y que se han normalizado las líneas marítimas, con lo que otra gran ola de marroquíes se han reunido al fin con sus familiares y amigos para pasar los últimos días del año 2007.
Qué supone la fiesta del Cordero
La Fiesta del Cordero es también llamada la Fiesta del Sacrificio o Aid El Adha, en recuerdo del cordero que Abraham degolló como sacrificio a Dios en lugar de su propio hijo.
Todos los años, en el día décimo del mes lunar del Dualhuya, que coincide este año desde el 19 de diciembre, los padres degüellan un cordero o un animal macho que se prepara y come en familia. Una celebración que se prolonga durante varios días, y que comienza al colgar al cordero con la cabeza mirando a la Meca, rezar unos versículos del Corán y degollarlo.
Todos los países musulmanes celebran este día, como es el caso de Marruecos. En España, los musulmanes residentes (españoles o extranjeros) también celebran esta tradicional fiesta. Por ejemplo, en Granada hay unas 15.000 personas que lo celebran y en Málaga unas 50.000.
No obstante, el precio de lo que llega a costar un cordero (hasta 300 euros por animal) resulta desorbitado para muchos, que aún así, cumplen con la tradición.
La festividad dura varios días y se ofrece ropa y zapatos nuevos a los niños, lo que unido al precio del cordero, y lo que acompaña a los asados, supone un boquete en el monedero de las familias.
A pesar del evidente esfuerzo económico que supone la celebración muchas familias en Marruecos ahorran para comprar el cordero que van a degollar, para no romper con un símbolo cultural que proviene de su religión, aunque esto desequilibre el fondo económico familiar.
Ante este gasto económico, muchos se preguntan si es de verdad rentable tener que degollar un cordero, o si se podría readaptar la tradición; sobre todo en países como Marruecos, en donde los índices de pobreza siguen siendo muy elevados y se hace evidente los verdaderos esfuerzos que deben hacerse para llegar a adquirir un cordero en estas fechas. Otros lo niegan rotundamente, puesto que es una celebración que no puede faltar en la vida de ningún musulmán y es parte de la esencia cultural de un país como Marruecos.
(24/12/07)