(28/02/12).- La prensa española valora dicho aniversario con escepticismo:
[url=http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/19/internacional/1329683088.html]El Mundo deja claro[/url] que el movimiento ya no es tan vital y ha perdido adeptos: "A un año de su constitución, pierde fuerza en las calles marroquíes el Movimiento opositor 20 de Febrero":
"A un año de su constitución, pierde fuerza en las calles marroquíes el Movimiento opositor 20 de Febrero. Animado por la Primavera Árabe, se gestó a través de Facebook para erradicar la corrupción en el país y reclamar mayores cuotas de democracia y una monarquía parlamentaria.Aunque no hay que olvidar que tras su constitución, y solo dos semanas después de sus primeras manifestaciones, el monarca Mohamed VI anunció una reforma de la Carta Magna para frenar las protestas que se materializó en julio pasado y que el 20 de Febrero considera insuficiente. O que desde entonces se han producido incrementos salariales a funcionarios y de las ayudas para subvencionar los productos de primera necesidad o que se anticiparon las elecciones generales que dieron en noviembre pasado la victoria a los islamistas moderados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que hasta entonces habían formado parte de la oposición".
[url=http://www.larazon.es/noticia/7698-el-movimiento-20-de-febrero-celebra-un-ano-de-cambios-en-marruecos]La Razón considera[/url] que "Un año después está claro que han ganado, al menos en parte, al ‘sistema’. Pero no están dispuestos a reconocerlo".
Como explicaba en una reciente entrevista en el semanario “Telquel” la activista Ghizlane Benomar: “El PJD no ha hecho más que retomar nuestro discurso movilizador para ganar las elecciones”. Y lo cierto es que los islamistas se hubieran visto abocados de nuevo a la segunda posición, como en las legislativas de 2007, si no hubiera sido por los vientos democratizadores que trajo el movimiento cívico.Lo que se preguntan muchos marroquíes es “¿y ahora qué?”.
A pesar de que en los últimos meses han aumentado las detenciones de periodistas, blogueros o artistas por presuntos desacatos al rey, muchos creen que también se atisba una cierta apertura en ese ámbito. De hecho, este diario español concluye muy tajantemente que
"Definitivamente, no ha sido un buen año para los tradicionalistas en Marruecos".
Por su parte, la prensa marroquí señala los aspectos positivos a los que ha dado lugar dicho acontecimiento. El diario gratuito [url=http://www.aufaitmaroc.com/actualites/maroc/2012/2/20/rassemblements-festifs-pour-marquer-levenement]Au Fait titula claramente[/url] que tuvieron lugar "manifestaciones festivas para festejar el evento". No obstante, subraya que sigue existiendo un telón de fondo de "reivindicaciones de más democracia, de justicia social y de libertad". Destaca que en Casablanca se congregaron unas 2.000 personas.
Desde otros puntos de vista el análisis es muy crítico. El documental
‘[url=http://www.webislam.com/videos/68724-mi_majzen_y_yo_una_pelicula_sobre_el_movimiento_20_de_febrero_en_marruecos.html ]My Makhzen and me[/url]’, del joven realizador marroquí Nadir Bouhmouch, afincado en San Diego (California), donde cursa sus estudios de cine y que convivió durante dos meses con activistas del 20 de Febrero para preparar su trabajo, el estado de cosas no ha cambiado en lo esencial y la represión se ha extendido. La película completa está disponible para su visionado online ( también con subtítulos en inglés).
Por fin, [url=http://www.panoramaroc.ma/fr/index.php/debatsidees/3557-a-quand-la-desacralisation-de-la-monarchie-par-ali-amar]para Ali Amar[/url], cofundador del desaparecido semanario crítico Le Journal Hebdomadaire,
El Movimiento 20 de Febrero (M20F) que fue el germen de la protesta es un verdadero fenómeno social. Es el mejor antídoto contra el conservadurismo imperante y la obsolescencia de la clase política. También es el indicador de un cambio muy esperado, el de la emergencia de una joven élite politizada como un verdadero aguijón del poder. Es verdad que el movimiento no es homogéneo y en ocasiones está desmembrado, puesto que representa un amplio abanico de opiniones desde la ultra-izquierda hasta algunos islamistas (si bien la mayoría de estos lo han abandonado), sin embargo, tiene la ventaja de haber vencido una cortapisa que representaba precisamente esa peculiaridad de Marruecos, la de considerar a la monarquía como el techo de cristal contra el que chocan las reivindicaciones populares. […] El Movimiento del 20 de Febrero ha desacralizado la figura tutelar del rey hasta el punto de que la opción revolucionaria ya no es ni un tabú, ni una utopía para el pueblo indignado, decepcionado por las engañosas reformas concedidas por el Palacio.