Un portavoz gubernamental confirmó un reporte de la agencia de noticias marroquí MAP según el cual la investigación había "conducido a la identificación y arresto de los principales miembros activos de la red" catalogada como “grupo muy peligroso”, que poseía vínculos con otras organizaciones activas en Marruecos y en el extranjero.
Desde el pasado lunes han sido detenidas 32 personas tras el desmantelamiento de esta red. Entre las personas arrestadas por la Policía Judicial marroquí se encuentran el líder del grupo, Abdelkader Beliray, así como los líderes políticos de la "Haraka de La Umma" (Movimiento para la Comunidad), Mohamed Amin Ragala y Mohamed Meruani, y el del partido "Al Badil Al Hadari" (Alternativa de Civilización), Mustafa Moatasim, señaló la agencia MAP.
Grupos políticos que participaron en las pasadas elecciones del 7 de septiembre y que, respecto al grupo “Alternativa de Civilización” acaba de desarticularse, según informó ayer el propio Primer ministro, Abbás El Fassi, por la "implicación de sus principales dirigentes" en la red Belliraj.
Asimismo han sido detenidos el corresponsal de la cadena libanesa "Al Manar" en Marruecos, Hafid Sriti, así como al saharaui Ibad Alah Maa El Ainin, integrante del islamista marroquí Partido Justicia y Desarrollo (PJD).
Todos estos detenidos podría estar en comisaría retenidos durante un plazo de hasta 12 días según la actual ley antiterrorista marroquí.
Por su parte, el ministro de Interior marroquí, Chakib Benmusa, declaró ayer en Rabat que Marruecos permanecerá “fiel a sus compromisos internacionales en el marco de los esfuerzos de lucha contra el terrorismo como un país objeto de esta plaga que ha dejado huellas en la sociedad marroquí”.
Esta acción se realiza “en el respeto total de las leyes vigentes y sigue estando permanentemente sujeta al control de la Justicia, en garantía del ejercicio de las libertades fundamentales y de la preservación del orden público”, precisó Benmusa.
En uno de los comunicados oficiales se indica que la investigación, que todavía no ha finalizado, ha permitido determinar las ramificaciones de esta red y sus conexiones con organizaciones en Marruecos y en el extranjero.
Igualemente se informa de la confiscación de "importantes" lotes de armas y municiones. Se trata de 9 fusiles kalachnikovs dotados de cargadores, 2 fusiles ametralladoras "UZI" dotados de 6 cargadores y con un silenciador, 7 pistolas ametralladoras "SKORPIO", dotadas de 10 cargadores, 16 pistolas automáticas (de distintas marcas y calibres), dotadas de 19 cargadores y 5 silenciadores, municiones de diferentes calibres, mechas y detonadores así como de aerosoles paralizantes y pasamontañas.
Desde los atentados de Casablanca en 2003, las autoridades marroquíes han desarticulado decenas de supuestas células terroristas ligadas a un yihadismo radical relacionado al grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico. A partir de esa fecha, el mito de que Marruecos no fuera un país seguro y ajeno al terrorismo que se desarrollaba en su país vecino, Argelia, cayó por su propio peso.
Como consecuencia, la acción gubernamental para desarticular grupos ligados a orientaciones terroristas no ha cesado en los últimos años y, como afirma el analista político Mohamed Darif a la agencia Reuters "se ha vuelto común detener a desconocidos por ser miembros de células yihadistas, pero es la primera vez que mencionan a gente que son bastante conocidos en Marruecos".
Para Benmussa, los atentados sufridos en Marruecos durante los últimos años han constituido "un importante giro" que ha consolidado aún más la toma de conciencia del peligro terrorista y reforzado las capacidades del país de desbaratar los proyectos terroristas que tienden a atentar a su estabilidad y su seguridad.
De momento hay que esperar a que las autoridades marroquíes informen más detalladamente sobre el desarrollo de las investigaciones y detenciones de esta operación que parece demostrar tener gran envergadura.
(21/02/08)