En concreto se han arrestado a 15 integrantes de la red, en distintas localidades, quienes habían obtenido componentes electrónicos y químicos necesarios para fabricar explosivos, según informaron fuentes policiales a la agencia marroquí.
"La denominación Fath Al-Andalus aporta razones suficientes para creer que esta célula quería perpretar atentados terroristas contra los intereses españoles en Marruecos o atentar en Ceuta y Melilla”, afirmaba Mohamed Darif, especialista en redes islamistas en Marruecos, al periódico marroquí Aujourd’hui le Maroc.
En este sentido, Darif ha recordado que ya en 2006, una red con base en España y con el mismo nombre, había llamado en un comunicado a la “reconquista de la Andalucía musulmana”, lo que levantó la preocupación en España.
Parece que todo apunta, según los analistas de seguridad, a que rebeldes en Argelia con lazos con Al Qaeda están intentando reforzar la cooperación con los integristas islámicos en países vecinos, en los que la pobreza, el desempleo y el alejamiento de la política puede ser aprovechado por grupos armados que esperan reclutar a jóvenes desilusionados.
Según las investigaciones, Laâyoune (sur de Marruecos) era el cuartel general de esta célula terrorista, lo que puede tener sentido por su facilidad de acceso a las Islas Canarias y su proximidad a Mauritania, así como “la porosidad de las fronteras argelinas”, puntualiza Mohamed Darif.
En 2003, Marruecos dejó de considerarse un país del norte de África aislado del terrorismo que sufría sus países vecinos. Un atentado en Casablanca provocó la muerte de 45 personas y desde entonces, la alerta de que haya extremistas violentos en el país no ha cesado. El año pasado, siete hombres se inmolaron en Casablanca en marzo y abril, y en el verano de ese año hubo un intento de atentado en Mequínez frente a un autobús de turistas.
En cinco años las autoridades marroquíes han detenido a miles de islamistas, bajo sospecha de radicalismo integrista. Un estado de alerta que por un lado consigue desmantelar redes como “Belliraj” o ahora “Fatah al-Andalus”, pero que también vigila a los islamistas partidarios de partidos políticos de corte islámico. Y es que la inestabilidad social (paro y pobreza van de la mano) no es sino el mayor caldo de cultivo para acciones violentas.
Por su parte, el portavoz del Gobierno y ministro de Comunicación, Jalid Naciri, ha indicado en declaraciones a la cadena británica BBC, que Marruecos adopta una "política de anticipación" en materia de lucha contra el fenómeno del terrorismo; es decir, que la acción de los servicios de seguridad se basa en la prevención y la protección de los ciudadanos y de sus bienes.
En este sentido, aclaró a la cadena de televisión que los 15 miembros de la red desmantelada recientemente serán presentados ante la justicia de acuerdo con las leyes vigentes, en el marco de un "proceso transparente".
Entre los arrestados, ya han salido los nombres de Ajmal Rachid (costurero de 29 años), los hermanos Ben Amara Abdelmoula y Ben Amara Ismaïl (comerciantes de 23 y 26 años), y Abdelaziz Haram (antiguo soldado).
(01/09/08)