Según se recoge el discurso íntegro del ministro marroquí en la agencia de noticias MAP, Benmusa subrayó que "Marruecos ya se ha enfrentado, a lo largo de su historia, a todos los intentos para atentar contra su integridad territorial y no aceptará –ni hoy ni mañana– ningún hecho consumado relativo a esta cuestión”, puesto que “el reino sigue movilizado para preservar su soberanía y su unidad nacional, e inmunizar al conjunto de la región de los riesgos de la balcanización".
Con estas declaraciones firmes Marruecos recalcó su posición inamovible para esta tercera ronda de conversaciones con el Frente Polisario, bajo el auspicio de la ONU. Es decir, Marruecos negociará desde la defensa de la propuesta de autonomía para el Sáhara occidental, una propuesta “creativa y rica en promesas” según Benmusa.
Desde esta iniciativa, el ministro de Interior marroquí declaró esperar “tanto de los saharauis como de los países vecinos realmente concernidos en el conflicto su cooperación y contribución a la creación de condiciones propicias para el éxito de las negociaciones”.
Por lo tanto, se ha hecho patente que en este tercer encuentro, Marruecos no cambia de discurso y sólo se ofrece a conversar si se trata la cuestión de la autonomía del Sáhara occidental como parte del reino alauí. Según Benmusá, es necesaria “la via de la autonomía, que representa la fórmula idónea más eficiente para que todas las tribus y los habitantes del Sáhara (…) puedan ejercer su autodeterminación" y con ello alcanzar una “solución política, realista, definitiva y aceptable”.
Por su parte, el frente Polisario declaraba el lunes, desde su agencia de noticias Sahara Press Service, que se espera que esta tercera ronda “sea diferente a las precedentes y que se inscriba en la petición del Secretario general de la ONU a las dos partes implicadas a entablar negociaciones subtanciales”.
Sin embargo, el Frente Polisario lamenta que la posición de Marruecos esté anclada y “bloquee desde 1991 el referendum de autodeterminación, los diferentes acuerdos de paz como los de Houston, el plan Baker y otras soluciones de la comunidad internacional, sin ninguna justificación”.
Mientras que Marruecos plantea la solución sólo desde el proyecto de autonomía, el Frente Polisario afirma que esta propuesta es una “proposición unilateral que busca equivocar a la comunidad internacional”, pero que “puede ser un elemento a debatir por el pueblo saharaui dentro de un referendum de autodeterminación en donde existiera la posibilidad de elegir entre independencia o autonomía”.
La actitud inicial y objetivos del comienzo de esta tercera ronda de negociaciones es la misma que en las dos rondas pasadas, lo que puede llevar a la continuación del estancamiento de las conversaciones en busca de una solución pacífica al conflicto o abrir el conflicto armado por parte del Frente Polisario.
Benmussa aseguró que Marruecos participa en las conversaciones "de buena fe y con la firme voluntad de comprometerse en negociaciones serias" en esta nueva ronda, al tiempo que consideró que el "mérito" de que se haya iniciado un proceso de negociaciones entre las partes y se hayan celebrado tres rondas corresponde a Marruecos.
Asimismo, el ministro marroquí lamentó en su discurso ayer que el Frente Polisario siga “defendiendo su posición radical y estereotipada” que “obstaculiza la búsqueda de una solución política realista". "Lo que es peor, sigue enarbolando la opción de la guerra y agitando la amenaza inaceptable del recurso a la confrontación armada", subrayó, expresando el "rechazo" de Rabat a las "provocaciones" del Polisario.
Cabe mencionar que tras el último congreso del Polisario, celebrado en diciembre en Tifariti, se declaró que si fallaba esta tercera ronda de negociaciones, cabría la posibilidad de retomar la lucha armada.
En este sentido, el embajador del Frente Polisario en la ONU, Ahmed Boukhari, declaró el lunes que “si Marruecos continúa su política de bloqueo, esta vez los riesgos son grandes. No queremos que Marruecos empuje al pueblo saharaui a situaciones extremas. Pero si las puertas de la paz están cerradas por Marruecos, y la Comunidad internacional continua en la expectativa y sin reaccionar, entonces volveremos a la situación de hace deiciseis años, con todas las consecuencias que esto conlleva”.
Desde la ONU, el secretario personal del Secretario general de Naciones Unidas, Peter Van Walsum, reiteró en la apertura de esta tercera ronda de negociaciones la llamada de la ONU a “demostrar voluntad política y negociar de buena fe y trabajar en una atmósfera propicia al diálogo”.
Igualmente señaló que “aunque la ONU está ahí para facilitar de todas las formas posibles las conversaciones, es responsabilidad de ambas partes de llegar a una solución” al conflicto del Sáhara Occidental, que dura más de 32 años.
Este miércoles, las conversaciones deberían focalizarse sobre la definición de la vía a seguir en el proceso de negociación.
Falta esperar a las declaraciones tras esta ronda de todas las partes implicadas en estas negociaciones. Aunque tras las declaraciones del inicio de las conversaciones no parece que haya un avance hacia delante, sería deseable para todos que no hubiese un retroceso y, mucho menos, que se congelen las negociaciones y se vuelva a la lucha armada.
(09/01/08)