Ha sido una pesadilla para los 114 pasajeros de este buque, que tenían pensado llegar el pasado miércoles al Puerto del Rosario, en Fuerte Ventura, desde el Puerto marroquí de Tarfaya. Sin embargo, el buque tuvo un roce en una maniobra al salir del puerto marroquí, y no pudo llegar a las Islas Canarias; sufriendo además de la avería incial una inesperada escora. Su parada en el mar, a tan sólo cinco kilómetros de las costas marroquíes, podría ocasionar una fuga de combustible, debido a que en esa zona las condiciones marítimas no son muy estables y el oleaje es muy fuerte.
El Gobierno de Marruecos exigió el lunes la retirada del ferry “Assalama” de Naviera Armas (en fotografía antes del accidente), que está en las inmediaciones de la costa de Tarfaya, ante una posible fuga del combustible que lleva el barco. Pero ahora mismo, la situación del buque parece que confirma que se va a hundir.
El cónsul marroquí en las Palmas de Gran Canaria declaró a la agencia Europapress que un vertido sería "catastrófico" para el medio marino, los vecinos y el turismo de Tarfaya. "Ojalá que Naviera Armas, con la ayuda de su seguro, retire el barco", deseó.
Debido a esta parada, un grupo importante de pasajeros continuó hasta hoy en el lugar mientras esperaban a que la compañía de seguros de la naviera, que se ha comprometido a indemnizar a todos los náufragos por las pérdidas de sus pertenencias acreditadas, haciera efectivo este compromiso.
De 114 pasajaeros, ayer aún continuaban en El Aaiún 68 pasajeros, de los que 11 tienen nacionalidad española, a la espera de volver a Canarias, que hoy volarán con la compañía Binter. Junto a los afectados españoles, hay también pasajeros marroquíes, senegaleses, franceses, suizos, checos, uruguayos y mauritanos, que poseen vehículos en el barco semihundido.
Tras una semana de incertidumbre, al fin la naviera accedió ayer a garantizar por escrito el cobro de las indemnizaciones, entregando a los pasajeros que continuaban en el sur de Marruecos dos folios con una lista de compromisos y reconocimientos: «El buque se encuentra varado a media milla del puerto de Tarfaya; los pasajeros dejaron a bordo sus efectos personales; a bordo se encuentran los vehículos; Armas tiene aseguradas las responsabilidades; Armas pagará 1.500 euros a los titulares de cada vehículo; pondrá un coche de alquiler durante 10 días; entregará 300 euros al resto de los pasajeros» y, sobre todo, «Armas agilizará las gestiones con el seguro y la valoración de los daños para intentar que en un plazo de 10 días puedan liquidarse».
Esta información, facilitada por los corresponsales del periódico “Canarias 7”, cierra parte de esta historia con un feliz agridulce. Y es que aún falta por determinar si se puede reflotar el barco semihundido, que sin embargo está declarado siniestro total y lleva, junto a los cerca de 30 vehículos, unos 80.000 litros de combustible gasoil que se vertirían en la costa marroquí, siendo un desastre medioambiental y turístico.
Desde el momento del siniestro, Naviera Armas, ofreció a todos los pasajeros transporte hasta sus domicilios, incluidos los que lo tienen en la isla de Lanzarote, resaltando que se cumplía “con todas las obligaciones desde el primer momento del accidente y seguirá actuando conforme a derecho". Sin embargo, Armas precisó que su responsabilidad se centra en los pasajeros a pesar de que el Gobierno marroquí haya exigido a esta naviera que retire el “ferry”. Ahora, en cambio, parece que le toca a Tarfaya reflotar el barco.
De momento, no se ha realizado aún el balance de daños, pero una fuente de la empresa insinuó a “Canarias 7” que la provisión de costes para las indemnizaciones al pasaje se aproxima a los 3 millones de euros.
Lo complicado de esta situación es que el barco está sujeto a múltiples interpretaciones jurídicas, ya que, como apunta el periódico canario, la tripulación en su totalidad la forman profesionales cubanos; el suceso ocurrió en aguas de Marruecos; la bandera del buque es de nacionalidad panameña (pabellón de conveniencia) y las autoridades españoles y canaria aportaron fondos (1,6 millones de euros) y autorización para la operativa de Armas hacia la orilla africana.
Por el momento, falta esperar si la operación de rescate de los vehículos y otros bienes es algo viable. Si es así, la empresa holandesa asegura que se tardará cerca de un mes.
(07/05/08)