Artículos del código penal imputados
El capitán Mohamed Maayi, uno de los siete militares que serán juzgados próximamente, ha sido imputado en función del artículo 192 del código penal marroquí, por "atentar contra la seguridad exterior del Estado quien esté en posesión de un secreto de la defensa nacional o lo lleve al conocimiento público".
Los otros seis oficiales de la Fuerzas Armadas Reales y de la Gendarmería Real serán juzgados por cargos en aplicación del artículo 446 del código penal, que considera culpable "toda persona que divulga un secreto profesional". Otros militares fueron interrogados por la Policía, dentro de la investigación, además de un oficial de la seguridad nacional.
El pasado jueves 19 de julio los periodistas Abderrahim Ariri y Mostapha Hurmatallah fueron arrestados en sus domicilios de Casablanca y prolongada la detención preventiva durante toda una semana. El arresto se debía a un reportaje titulado “Los informes secretos que están detrás del estado de alerta en Marruecos”, publicado en el último número (253) del periódico Al Watan Al An (La Nación Ahora) que dirige Ariri.
Este artículo se basaba en una nota procedente de la Dirección General de Vigilancia del Territorio, la DGST según las siglas en francés, que alertaba a todos los servicios de seguridad por la difusión en Internet de una grabación de vídeo, en la que un grupo terrorista lanzaba “un llamamiento solemne a la yihad contra los regímenes maghrebíes, refiriéndose en particular a Marruecos”.
El director de Al-Watan al-An, que ya ha sido puesto en libertad, y al periodista Mostapha Hurmatallah, que continúa detenido, serán juzgados por el tribunal de Apelación de Casablanca. Los dos han sido acusados por cargos en aplicación del código penal marroquí, en cuyo artículo 571 se especifica que puede ser condenado a penas que van de dos a cinco años de prisión quien "oculta objetos robados o obtenidos gracias a un crimen o delito".
Antes de proceder a la detención de los periodistas, el martes 15 de julio la fiscalía ordenó la investigación preliminar del semanario Al Watan Al An, debido al reportaje publicado el día anterior. Según ha declarado en un comunicado oficial el fiscal general del Rey, Moulay Abdallah Alaoui Belghiti, la investigación está destinada a “determinar las circunstancias de la filtración de dichos documentos secretos, y a identificar a los responsables”.
Una vez detenidos los periodistas, se incautaron varios documentos más (según el redactor jefe del periódico, Boujemaa Achefri, se incautaron del 90% de los archivos del periódico, así como del ordenador, el teléfono móvil y la agenda de Abderrahim Ariri). Entre estos documentos, el fiscal anunció igualmente que se han encontrados varios documentos más que procedían de departamentos con responsabilidades en seguridad de tipo confidencial, y que sin embargo estaban en posesión del detenido Ariri, director de la publicación.
Crítica real
El primo del rey de Marruecos, el príncipe Mulay Hicham, tercero en la línea de sucesión del trono marroquí, ha denunciado las prácticas irresponsables de algunos miembros de los servicios secretos y de la policía por perseguir a los periodistas independientes mediante un comunicado emitido desde EEUU, en donde acaba de ser operado del corazón.
En este comunicado, contemplado en el semanario "Al Watan" y otros medios marroquíes el pasado 28 de julio, el príncipe denuncia que "la agresión contra Al Watan forma parte de los problemas a los cuales se enfrenta la prensa independiente y libre que está al servicio del país y de la democracia, la libertad de expresión es un principio supremo que tenemos todos que defender".
Subraya que "estoy seguro que el bunker que controla la seguridad en el país está agarrado a la lógica de las acusaciones falsas para escapar de su responsabilidad, somos conscientes de que el camino es difícil y la crisis de Al Watan es un episodio más en nuestra andadura hacia el gran objetivo que es asentar una verdadera democracia".
Mulay Hicham conocido como el príncipe rojo por las ideas democráticas que defiende y que le causaron problemas con el rey difunto Hassan II y con su primo el actual rey Mohamed VI, siempre ha defendido la prensa independiente, además firma artículos en la prensa nacional e internacional sobre la democracia en el mundo árabe y musulmán y no esconde su simpatía en cuanto a la transición democrática española, según afirma el periódico Libertad Digital.
¿Psicosis antiterrorista?
La posible condena que pueden sufrir ambos periodistas es la de ser imputados por atentar contra la seguridad del Estado, al publicar documentos secretos militares sobre alertas terroristas.
No hay que olvidar que el estado de alerta máximo por posibles atentados terroristas en el país y alrededores se inició con las declaraciones el pasado 6 de julio del ministro marroquí de Interior, Chakib Benmusa, y las reuniones conjuntas del minisitro marroquí con el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, para aumentar la seguridad en el paso del Estrecho.
Sin embargo, la publicación de documentos secretos y la posible imputación de atentar contra la seguridad del Estado parece ser para muchos una afirmación excesiva por el tipo de información publicada, ya que ésta solo pedía a las brigadas militares un aumento del nivel de vigilancia y la aplicación de medidas de seguridad en concertación con otros servicios de seguridad del Estado.
Críticas mediáticas sobre las medidas tomadas por el gobierno marroquí
La detención de ambos periodistas, autores del reportaje citado basado en documentos confidenciales que recogían secretos de Defensa, no ha dejado indiferente a nadie en Marruecos, ni fuera del país.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) critican duramente las medidas tomadas por el fiscal del rey del tribunal de apelación de Casablanca, al detener de forma “preventiva” a los periodistas marroquíes y al ordenar la apertura de una investigación preliminar sobre la publicación en el semanario Al Watan Al An sobre la nota interna de la DGST.
“Detener a estos dos periodistas, y mantenerlos en situación de detención preventiva, es un procedimiento condenable. Habría bastado convocarles para una audiencia. Ahora, el asunto cobra el aspecto de una advertencia dirigida a todos los periodistas capaces de investigar los medios utilizados por el reino para defenderse del terrorismo”, declaró la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su página web.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades marroquíes, para que den muestras de sentido común dejando rápidamente en libertad a los dos hombres. Según parece, el contenido de la nota publicada por el semanario no revelaba ninguna información confidencial ya que solo se mencionaban en ella escritos aparecidos en sitios de Internet, accesibles a todos”, ha añadido la organización.
Por otro lado, "Itihad Ishtiraki", periódico de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, que forma parte de la coalición gubernamental, afirma que la detención "es injustificada, ya que es el juez quien debe determinar si los documentos son secretos".
Igualmente el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) ha exigido mediante un comunicado la “puesta en libertad inmediata” de los dos periodistas detenidos, ya que no aceptan esta detención puesto que “es un derecho del periodista el buscar las informaciones aunque se trate de documentos secretos”.
Para el periódico “Libération” la detención de los periodistas marroquíes "es injusta porque endosa a éstos, y no a los servicios que fueron origen de la filtración, la responsabilidad de la publicación de documentos calificados de ‘secreto de Defensa’".
Por su parte, la agencia de noticias marroquí MAP publicó las declaraciones gubernamentales respecto a este asunto, informando que para las autoridades marroquíes el asunto de la publicación de documentos secretos en Al Watan al An es “una deriva grave” pero que “no debe interpretarse como parte de una campaña sistemática contra la prensa” del país. Igualmente la MAP mencionó la invitación gubernamental a los editores, distribuidores y representantes sindicales de “dar muestra de vigilancia y prudencia", sobre todo en asuntos "susceptibles de amenazar la seguridad".
El diario independiente "Al Masaa" considera que "el mensaje de Ariri ha llegado a todos los periodistas”, refiriéndose a que ahora se sabe que no se pueden “tocar algunas instituciones como el Ejército" y agrega que "el periodista no es un funcionario del Ejército, su misión es informar a la opinión pública y no la protección de los secretos".
El Sindicato Nacional de Prensa Marroquí concluía su comunicado añadiendo que la detención llevada a cabo es “un procedimiento indigno de periodistas y de ciudadanos” y se lamentan de que se haya detenido a los periodistas “como si se tratara de la lucha contra una banda criminal”.
Manifestaciones en Casablanca
Unas doscientas personas participaron el sábado 21 de julio en una manifestación organizada ante la sede del semanario “Al Watan Al An” en Casablanca, para expresar su solidaridad con los periodistas detenidos, convocada por un comité de solidaridad formado por periodistas y militantes de derechos humanos al conocer la prorrogación otras 96 horas del arresto a Ariri y Hurmatallah.
Según informa la agencia española Efe, las pancartas de la manifestación pedían la liberación inmediata de los detenidos y afirmaban un “retroceso en la práctica de las libertades en Marruecos”.
Con la puesta en libertad de Ariri, el director del periódico Al Watan, las manifestaciones de los que apoyan a los periodistas y los que protestan por las medidas contra la libertad de expresión se hicieron notar igualmente en los alrededores de la ciudad, mientras el debate sobre la prensa en Marruecos no se ha cerrado.
Observatorio para la Libertad de medios
Al margen de las detenciones efectuadas el pasado jueves, pero al hilo del debate suscitado entre los medios de comunicación marroquíes, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Federación de Periodistas Árabes (FAJ) inauguraban en Rabat el pasado 10 de julio un nuevo observatorio de prensa y libertad de medios en el mundo árabe.
El objetivo del observatorio es vigilar la libertad de prensa y documentar las condiciones sociales y profesionales de los periodistas en la región. "Ahora tenemos las herramientas para escrutar el estado de la libertad de prensa en la región y emitir información fidedigna actualizada y diversificada sobre una amplia gama de cuestiones de medios", afirmaba en la inauguración el presidente de la FIP Jim Boumelha.
No sería de extrañar que la primera investigación que se publique en este nuevo centro, gestionado por el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí, sea la detención de los periodistas de “Al Watan Al An” y el proceso judicial conjunto, ya que, como mencionaba el presidente de la FIP, se pretende que el nuevo observatorio sea un "centro organizador para todas nuestras campañas en la región para promover los derechos sociales y profesionales de todos los periodistas árabes".
(31/07/07)