Estando a día 12 de mayo, ya no es viable que Zapatero cumpla la tradición del resto de presidentes del gobierno español anteriores, de pasar por Marruecos como primer país al que saludar tras su investidura. Y es que, en la agenda ya está fijada la asistencia de Zapatero el 15 de mayo a la V Cumbre de América Latina, Caribe y Unión Europea.
En esta cita en América Latina en la que aprovechará para reunirse con el presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva, y el de Ecuador, Rafael Correa. Un viaje del 15 al 16 de mayo en el que el presidente del gobierno español recibirá el doctorado honoris causa de la Universidad de San Marcos de Lima y debatirá con otros 46 jefes de Estado y de Gobierno sobre la pobreza y el desarrollo sostenible.
Sin embargo, hay que resaltar que La Moncloa no considera esta asistencia del presidente español a la V Cumbre de América Latina, Caribe y Unión Europea, como un viaje oficial, al igual que no lo fue la presencia de Zapatero en la Cumbre de la OTAN de Bucarest.
La vicepresidenta del gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, confirmó el 19 de abril que Zapatero visitaría Marruecos, continunado la tradición no escrita, a principios de mayo; de ahí que toda la prensa marroquí y española se cuestione por qué aún no se han reunido.
Además, sería un encuentro muy esperado por ambas sociedades, tras la crisis diplomática suscitada por la visita de los reyes de España a Ceuta y Melilla, que provocó la retirada del embajador marroquí, Omar Azzimán, de Madrid; un capítulo zanjado entre ambos países.
Evidentemente, la visita de Zapatero se está haciendo de rogar, pero es cuestión de semanas que estén cara a cara el monarca marroquí y el presidente español, para demostrar que el interés común en reforzar lazos y proyectos comunes sigue más que nunca flotando en el aire.
(12/05/08)