En rueda de prensa, el coordinador del GSI, Abdelaziz Mohamed el Mami, anunció que presentará un documento más concreto con las peticiones del grupo al Gobierno, que "está en camino". Una puesta en marcha activa, ya que este nuevo grupo nació el pasado 3 de febrero en Canarias en búsqueda de una solución pacífica para el conflicto.
Una postura que pretende representar a todos los que que, según explicó El Mami, no se sienten “representados” por las autoridades marroquíes y por el Frente Polisario. Según él, estas partes se limitan a dar voz a sus representantes, que “no son libres de expresar las soluciones que creen”.
En la convocatoria celebrada en Madrid, el GSI presentó su objetivo de ser una voz que ayude a resolver un conflicto que después de 35 años y de ellos más 15 años de búsqueda por parte de Naciones Unidas de una solución pacifica, “constatamos que hoy por hoy está en un callejón sin salida a corto plazo”.
Según se afirmaba en la nota de prensa, el Grupo Saharaui Independiente está constituido por Saharauis de diversa procedencia y que constituye un Movimiento por la Paz y la democracia, basando sus principios en la justicia, la igualdad, la libertad, la solidaridad y el pluralismo político.
Otro gran objetivo del GSI es conseguir "la unidad de los saharauis de todas las clases y niveles culturales" y garantizarles todos los Derechos Humanos y libertades, así como denunciar las injusticias "lamentables e insoportables" que se cometen sobre ellos. Además, fomentan la igualdad de la mujer y defienden los diferentes patrimonios saharauis.
En cuanto a las acciones concretas e "inmediatas", el GSI anunció la creación de "comisiones de trabajo, que trazarán las líneas de trabajo del grupo" en España –Madrid y Canarias–, Mauritania y los campamentos de refugiados saharauis. Estas delegaciones realizarán una "militancia activa" para presionar a la ONU y solicitar la inclusión del GSI en la rondas de conversaciones de paz; la cuarta prevista para el próximo 11 de marzo.
Al hilo de estas afirmaciones, el director de comunicación del GSI, Hawari Beray, informó de que la intención de su grupo es estar presente en ella para que "se escuche y apoye" su opinión. Además, aclaró estar "de acuerdo" en líneas generales con el Tribunal de La Haya, la Unión Africana (UA) y la UE en relación al conflicto de Sáhara Occidental.
Por último, Beray mostró su deseo de que "acabe el tráfico de seres humanos, drogas y armas" en la zona y de que se invierta el tráfico de migraciones, para que sean los europeos los que acudan al Sáhara Occidental a "enseñarles a explotar sus riquezas y a mediar con los vecinos para la paz", recoge la agencia española Europapress.
Este nuevo grupo ha hecho eco en los medios marroquíes también, como es el caso del periódico Aujourd’hui le Maroc, que habla de esta asociación como “una clara oposición al autoritarismo de Mohamed Abdelaziz”.
Asimismo recogen que el GSI pretende crear comisiones de trabajo implicando a todos los países amigos, y que este nuevo grupo “contesta la legitimidad de la delegación del Polisario, al constatar el gran número de perseguidos de este grupo por violaciones de los Derechos del Hombre”.
En este sentido, este medio marroquí recuerda que la Audiencia nacional española persigue desde diciembre pasado a varios responsables del Polisario, entre ellos a Brahim Gali, el ahora exrepresentante del Frente Polisario en España, tras la presentación de una querella por la Asociación Saharaui de Defensa de Derechos del Hombre (ASADEH).
Lo que no menciona este medio marroquí es que un mes antes también el juez español Baltasar Garzón aceptó investigar a autoridades marroquíes sobre violaciones de derechos contra población saharaui ligada al Frente Polisario.
Al fin y al cabo, nada es blanco o negro, y menos en un conflicto enquistado tantas décadas como es el caso del Sáhara Occidental. Habrá que esperar nuevas declaraciones de este grupo que, si realmente no es ni pro-polisario ni pro-marroquí (surgido para debilitar el papel del Polisario como mediador en el conflicto de cara a los medios internacionales), sino simplemente pro-saharaui, puede que de verdad de un empuje al conflicto.
Sin embargo, para la comunidad saharaui en Canarias, de donde ha surgido el GSI, este nuevo grupo "se trata de una campaña de intoxicación dirigida a socavar la postura favorable a la independencia del pueblo saharaui que mantienen mayoritariamente y de forma histórica nuestros vecinos canarios y sus instituciones y restar importancia al consenso de los saharauis en torno a su único y legítimo representante, según reconocen las propias Naciones Unidas: el Frente Polisario", recogía la agencia Europapress.
La cuestión es observar el peso real del nuevo grupo para ser realmente una voz alternativa que se pueda escuchar en la cuarta ronda de negociaciones bajo los auspicios de la ONU mantenida entre Marruecos y el Frente Polisario para el próximo mes de marzo; sin que se quede en el intento y en la presentación formal a los medios de comunicación.
(19/02/08)