Las declaraciones de Mohamed Abdelaliz se han producido al término del XII Congreso que organizó el Frente Polisario en Tifariti, una zona ubica en el norte del Sáhara Occidental, y que se celebraron del 14 al 20 de diciembre (aunque se previó que finalizarían el 18 de diciembre).
Una de las decisiones adoptadas en este encuentro entre los dirigentes del Frente Polisario ha sido la de “reforzar la capacidad del Ejército de Liberación Saharaui”, según afirmó Abdelaliz; lo que muestra que la tensión actual que se vive entre Marruecos y el Polisario no se queda sólo en declaraciones verbales.
Ambas partes volverán a reunirse por tercera vez en Manhasset (localidad próxima a Nueva York) entre el 7 y 9 de enero de 2008, con el objetivo de sentarse en la misma mesa, bajo el apoyo de Naciones Unidas, y entablar negociaciones que posibiliten una solución política al conflicto del Sahara Occidental, que tiene más de 30 años.
Hasta el momento, en las dos negociaciones anteriores entabladas en verano, Marruecos dejó claro que su solución al conflicto era la autonomía de la región, pero dentro del reino marroquí; mientras que el Frente Polisario reclama un referéndum de autodeterminación en el que, al lado de la oferta marroquí, figuraría la posibilidad de la independencia.
Abdelaziz resaltó que “se ha decidido dar prioridad a “una solución pacífica que pasa por las negociaciones, pero Marruecos sigue haciendo caso omiso de la legalidad internacional”, por lo que “estamos dispuestos a reemprender la lucha armada una vez que tengamos la convicción de que las cosas no avanzan y de que Marruecos no quiere una solución pacífica”, según informa la agencia de noticias saharaui SPS.
En este tira y afloja de las dos posturas inamovibles, la ONU se ve implicada en un papel de mediadora para fomentar una solución que no despega. En el pasado mes de abril salió a la luz la resolución 1754 en el que la ONU instaba a ambas partes a entablar las negociaciones “de buena voluntad y sin condiciones previas”.
Sin embargo, en el último informe a finales de octubre del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, se hizo evidente la crítica a la falta de comprensión sobre lo que es negociar “sin condiciones previas” por ambas partes, al tiempo que se instó a la ONU a ser más eficiente en su papel mediador.
“Si la ONU fracasa en su obligación de propiciar la descolonización del Sahara Occidental, no nos quedará otro remedio que la lucha armada, porque nuestro pueblo se ha desilusionado ante la ineficacia de la misión de la ONU para el referéndum (MINURSO)”, subrayó el líder del Frente Polisario el pasado viernes 21 de diciembre, quien ha vuelto a ser elegido para este cargo en el propio Congreso de Tifariti.
Según la Constitución saharaui, el secretario general elegido por el Congreso del Frente Polisario se convierte automáticamente en presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (la RASD), hasta el congreso siguiente. Por lo tanto, Mohamed Abdelaziz sigue siendo el líder del movimiento independentista.
Interrogado sobre si se ha fijado una fecha para retomar las armas, Abdelaziz destacó que “numerosos delegados al Congreso del Polisario afirmaron que sería inaceptable esperar otro año si las negociaciones no dan en ese tiempo ningún resultado”.
Tras la próxima ronda de negociaciones, “haremos una evaluación del proceso de paz y adoptaremos las decisiones pertinentes”, añadió a la agencia saharaui.
Al mismo tiempo de las declaraciones de Mohamed Abdelaziz, el Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara (Corcas) ha apelado al Polisario a “hacer prevalecer la razón”.
Según informa el periódico marroquí Aujourd’hui le Maroc, el Corcas aprueba el “congreso histórico de Gijimat, iniciado por miembros del Polisario y cuyo trabajo ha sido sancionado por apoyar la proposición de autonomía”.
“La declaración de Gijimat”, continúa Aujourd’hui le Maroc, “refleja un sobresalto de conciencia generalizada en los campos de Tinduf”.
Según ha declarado el presidente del Corcas, Khali Henna Ould Errachid, “miembros del Polisario han adquirido un grado de madurez que les lleva a la adopción del proyecto de autonomía propuesto por Marruecos”.
Por su parte, el ministro de Comunicación marroquí, Khalid Naciri, ha declarado en relación a las palabras del líder del Frente Polisario que “esta amenaza irresponsable” hacia Marruecos “no va a cambiar el curso de las cosas”.
Con todo ello, el malestar político se sigue palpando en las vísperas de unas negociaciones que, aunque todos querrían que dieran sus frutos para resolver un conflicto enquistado, ninguno se muestra optimista.
(24/12/07)