El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon anunció el lunes pasado en la XII cumbre de la Unión Africana en Addis-Abeba, que las negociaciones entre las partes implicadas se retomarían "pronto". Por tanto, Christopher Ross comenzará a activar las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, estancadas desde antes del verano pasado.
Esta tarea no será nada fácil, puesto que Marruecos sólo permitirá comenzar la quinta ronda de negociaciones si se parte de la premisa de que la única solución viable a este conflicto es la propuesta de autonomía marroquí.
La propuesta de Autonomía marroquí
"Esperamos la visita de Christopher Ross en la región y será recibido en Marruecos con todo el interés requerido y la apertura de espíritu que nos distingue, pero en el marco de las constantes nacionales que son conocidas por todos", indicó ayer ante la prensa el portavoz del gobierno marroquí, Khalid Naciri.
Estas "constantes nacionales" son incluir el Sáhara Occidental en el territorio marroquí, otorgándole estatutos de autonomía, pero pertenenciendo a Marruecos. "El Reino es favorable a la reanudación de las negociaciones, con la condición de que éstas no vuelvan al punto de salida y sean retomadas sobre la base de las últimas evoluciones registradas, en particular, en el Consejo de Seguridad", sentenció el portavoz marroquí.
Las concertaciones y la gira del responsable de Naciones Unidas en la zona "dependen también de las otras partes", subrayó Naciri.
El Frente Polisario, en cambio, busca que se celebre el referédum de autodeterminación para que el pueblo saharaui decida si quiere autonomía o independencia.
El representante del Frente Polisario en Argelia, Brahim Ghali, declaró en el periódico argelino Sawt al Ahrar que la "fecha y lugar de la quinta ronda se definirán tras la visita de Ross" y que esta visita a la región tendrá lugar "a finales de esta semana o al inicio de la siguiente".
La "herencia" que recibe Ross
El ex enviado especial de la ONU, Peter Van Walsum, apostó en su último informe y declaraciones oficiales de la primavera pasada, por la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, catalogándola como “única opción realista”.
Unas declaraciones que estancaron las negociaciones en curso, por entenderse más "pro-marroquíes" que neutras. En septiembre, el nombre de Christopher Ross salió a la luz, y a finales de año se hizo oficial. Ahora el reto de este antiguo diplomático estadounidense es hacer creíbles las negociaciones sin perder la neutralidad que debería tener las Naciones Unidas, que auspician estas reuniones desde 2007.
De 65 años, Ross es un diplomático con una larga carrera dentro del Departamento de Estado con puestos de embajador en Argelia y Siria, participó a principios de los años 80 en el proceso de paz en Oriente Próximo; además de ser uno de los responsables de la campaña lanzada por el Gobierno de EE.UU. en 2003 para mejorar la imagen del país en el mundo árabe y velar en la actualidad por la coordinación de la lucha antiterrorista en el departamento de Estado.
La trayectoria de Christopher Ross como diplomático y negociador es intachable, y puede conseguir que esta vez se produzca un avance en las negociaciones, pero el reto es complicado por la intransigencia demostrada de cada parte. Aunque quizás, quién sabe, la visita que realizará en la región la próxima semana, otorgue un nuevo giro a este conflicto de más de treinta años de duración. Todo depende sobre todo de la voluntad de Marruecos y del Frente Polisario por entenderse.
PTZ
(06/02/09)