Zakaria, el joven guardia de 21 años, nos cuenta como vinieron las autoridades con camiones y albañiles para replantar nuevos cipreses y construir otro monumento, diferente del primero. También nos cuenta, sosteniendo un bastón, que lleva un arma muy afilada, y escuchando la radio, que espera que le paguen por ese trabajo, porque si no no seguirá trabajando en aquellas circunstancias en un monte aislado, únicamente acompañado de su perro. Pero lo mas gracioso que dice el joven guardia, aunque le han dado órdenes de no hablar con periodistas,es que “son árboles que duran mas de 70 años, y ¿quién va a vigilarlos toda ese tiempo? espero que no vuelva a pasar otra vez lo mismo”
Esos árboles fueron inicialmente plantados por los alumnos de los centros escolares de la ciudad marroquí de Tetuán el día 11-M en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y el 16 de mayo de 2003 en Casablanca. En total fueron 244 arbolitos. Participaron en la siembra tanto alumnos de los colegios marroquíes como de los dos colegios españoles de Tetuán, el Juan de la Cierva y Nuestra Señora del Pilar. y hace un mes algunos desconocidos los profanaron.
Aquel acto se enmarcaba en una jornada de solidaridad con las víctimas de los atentados y contra el terrorismo, organizada por el ministerio marroquí de Educación y Enseñanza Superior y con la asistencia del Wali (Gobernador) de Tetuán y otras personalidades españolas y marroquíes.
Jamal Ouahbi (Tetuán)