Reseña de Fernando Ágreda coordinador del libro sobre Ramón Lourido junto a María Victoria Alberola y Bernabé López García, y editado por a Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la AECID.
Los libros, tras su publicación, inician la segunda etapa de sus vidas, la de su difusión y promoción entre los lectores por el ancho mundo. Ese ha sido el caso del volumen titulado ‘Ramón Lourido y el estudio de las relaciones hispanomarroquíes’, un homenaje a esta insigne figura de la historiografía española, especializada en las relaciones entre España y Marruecos concretamente.
El libro en cuestión (…) ha sido el volumen tercero de la serie dedicada a nombres tan relevantes de nuestra historia en común: Fernando Valderrama Martínez (1912-2004) y Mariano Arribas Palau (1917-2002) completan este terceto que ha dejado su impronta en la Biblioteca Islámica “Félix Mª Pareja” de la citada AECID. Allí se conservan con esmero sus bibliotecas y papeles que han sido legados generosamente por su propios familiares para ponerlos al alcance de los investigadores que se interesan por la obra de tan esforzados estudiosos.
La biografía de Ramón Lourido (San Clodio, Orense, 1928-Madrid, 2009), a grandes rasgos, transcurre por varias ciudades e instituciones: Granada donde completaría sus estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras: allí presentó sus tesis doctoral bajo la dirección de D. Jacinto Bosch Vilá, catedrático de Historia del Islam en aquella ciudad, fallecido en 1985. Fue entonces cuando quedó marcado el tema de buena parte de su dedicación como el investigador que ya era Lourido: el sultanato de Sidi Muhammad B. ´Abd Allah (1757-1790), figura de primera categoría en la historia moderna de Marruecos.
Rabat iba a ser otra ciudad donde Lourido iba a residir, como profesor de la Facultad de Letras, desde 1968 a 1972. Huella importante en su vida, tal como lo demuestran los colegas que lo trataron entonces y compartieron tantas inquietudes: las semblanzas expresadas por la Srª Aziza Bennani, o por los eminentes profesores Emilio Náñez y José Aguilera y que han sido publicadas en este volumen, son claro exponente de lo que decimos.
Tánger sería otro importante jalón en su caminar: allí, en la Vicaría-Archivo de los PP. Franciscanos de la calle Sidi Bouabid, cercana a la actual iglesia catedral, trabajó Lourido y como resultado de sus pesquisas se descubrió el proyecto del grandísimo arquitecto que fue Antonio Gaudí para la Casa-Misión de los franciscanos en Tánger y que no llegó a realizarse por diferentes motivos. Éstos son analizados por Rocío Rojas-Marcos, de la Fundación Gordión de Sevilla, y por Mustafa Akalay Nasser, profesor tangerino de la universidad de Paris XIII, que reside en Granada. Muestra de aquel esbozo gaudiano, en el que se entrevé el diseño de su famosa Sagrada Familia, de Barcelona, ha sido elegido para ilustrar la cubierta de este libro que estamos comentando ahora.
Los últimos años de su vida, ya instalado en la casa “Cisneros”, de los Padres Franciscanos en Madrid, en la calle de Joaquín Costa nº 36, fueron de los más intensos en su actividad investigadora por su participación en congresos, así como por la continuación de numerosos artículos en revistas de su especialidad, como la conocida Archivo Ibero-Americano, que le ha dedicado un volumen de homenaje que incluye su bibliografía detallada y completa; también en esos años trabaja intensamente en las ediciones facsímiles de las obras de sus hermanos de la orden franciscana: José Lerchundi, Bernardino González, Pedro Sarronandía, etc.