(01/05/11).- Un atentado que cae como un mazazo en un proceso de cambios en el mundo árabe y también en Marruecos, tras el discurso real del pasado 9 de marzo y la reforma constitucional en curso, y que abre enormes expectativas en el país.
El objetivo del atentado queda claro: desestabilizar dicho proceso de cambios e invertir el proceso, provocando una respuesta represora del aparato del Estado. Los candidatos no tanto: AQMI (Al Qaeda en el Magreb Islámico) está activa en el Magreb, con atentados especialmente en Argelia, y también en el secuestro de occidentales en el Sahel. Otros analistas apuntan a la reciente liberación de presos islamistas de las cárceles marroquíes.
Un proceso abierto, por la particular importancia de la toma de posición del movimiento islamista marroquí, y especialmente del ilegal Justicia y Caridad, respecto a los posibles cambios constitucionales. Es preciso recordar que este movimiento no reconoce la condición de máxima autoridad religiosa del rey.
Cómo ocurrió
Quince personas, entre ellas diez extranjeros, murieron en el atentado en el café Argana en la plaza de Yemaa el Fna, en la ciudad de Marrakech, y en el que otras 20 resultaron heridas, cinco de gravedad, informaron a Reuters fuentes policiales.
El ministro de Comunicación marroquí, Jalid Naciri, confirmó a Efe que la explosión registrada "es una acción criminal organizada". El atentado podría haber sido perpetrado por un terrorista suicida, según han informado agentes locales a la agencia AFP. Por su parte, el Ministerio del Interior informó a través de un comunicado que "ya se ha abierto una investigación para determinar las causas exactas del atentado".
Los equipos de emergencia informaron que 11 de los muertos son extranjeros , entre ellos seis franceses y un inglés. Todos estaban comiendo en la planta alta, donde se produjo la detonación. También encontraron los cuerpos de tres empleados marroquíes del “Argana”.
La detonación se produjo en el café Argana en la céntrica plaza de Yemaa el Fna, una de las principales atracciones de la ciudad. La explosión fue tan intensa que se pudo oir a dos kilómetros del lugar, según relataron testigos, y el establecimiento quedó completamente destruido.
La plaza de Yemaa el Fna, declarada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco en el 2001, es el lugar más turístico de la ciudad de Marrakech.