Estas películas, datadas entre 1970 y 1984, son las primeras obras de realización y producción íntegramente magrebí y permiten reconstruir la historia de la cinematografía de estos países.
El distinto origen de cada una de las cintas ofrece además la posibilidad de descubrir las diferencias entre tres países que, dentro de una misma región, se distinguen notablemente.
La inauguración del ciclo, que tendrá lugar el jueves 6 de noviembre a las 19:00 horas, correrá a cargo de la directora general de Casa Árabe, Gema Martín Muñoz, quien estará acompañada por la directora del Festival de Cine Africano de Tarifa, Mane Cisneros, y el historiador de cine, Alberto Elena.
Por lo que respecta a los largometrajes proyectados, son Días y días (Alyam Alyam), de Ahmed El Maanouni (Marruecos, 1978), Los balizadores del desierto (El Haimoune), de Nacer Khemir (Túnez, 1984), Omar Gatlato (Omar Gatlato), de Merzak Allouache (Argelia, 1976), Huellas (Wechma), de Hamid Bennani, (Marruecos, 1970).
Las proyecciones, todas en versión original subtitulada al castellano, tendrán lugar los jueves y viernes a las 19:30 horas en el Auditorio de Casa Árabe (c/Alcalá, 62), y la entrada a las mismas será gratuita hasta completar el aforo de la sala.
Este mismo ciclo fue proyectado con anterioridad en el Festival de Cine Africano de Tarifa de 2008, con cuya organización ha colaborado Casa Árabe en las dos últimas ediciones.
Qué: Ciclo Primeros pasos del cine del Magreb
Cuándo: Del 6 al 14 de noviembre, a las 19:30 horas.
Dónde: Auditorio de Casa Árabe (c/Alcalá, 62).
Ciclo Primeros pasos del cine del Magreb
Cine Argelino
En contraste con el cine colonial, exaltan un nacionalismo y sentimentalismo a menudo exacerbados. No por casualidad, el cine argelino se inicia con la creación de un comité de cine vinculado con el Gobierno Provisional de la República Argelina en 1960, y los primeros archivos fílmicos, el Servicio del Cine del A.L.N. (ejército de liberación nacional) conservan las primeras imágenes rodadas en los “maquis” durante la resistencia. Es a partir de mediados de los 70 cuando el cine argelino entra en su fase más innovadora, cuando sus autores empiezan a considerar la película no ya como herramienta de propaganda sino como obra de arte y optan por temáticas más cercanas a la vida cotidiana y a menudo tabú hasta entonces.
OMAR GATLATO (1976) de Merzak Allouache, inicia esta nueva etapa del cine argelino, rompiendo con la serie de películas sobre el tema de la liberación para posar una mirada crítica sobre la vida cotidiana de la nueva generación.
Cine Tunecino
Así, la producción cinematográfica tuvo un desarrollo muy lento y hasta mediados de los setenta – y aparte de algunas coproducciones – sólo dos cineastas fueron capaces de ofrecer algunas obras de relevancia: el pionero Omar Khlifi y Abdellatif Ben Ammar.
El primer largometraje de ficción tunecino El alba (1966) de Khlifies una epopeya nacionalista, pero no dio lugar a un género, como ocurrió en Argelia. El cine tunecino no empezó realmente a interpelar la historia y el periodo de liberación nacional hasta los setenta, en el momento de la crisis socio-política. Pero entonces, más que un instrumento de propaganda, la temática histórica sirve de pretexto para denunciar, en una época en que ningún cineasta podía hacerlo de forma directa, la actualidad. La obra Risala Min Sejnan de Ben Ammar es reveladora en este sentido.
El auge real del cine se produjo sólo en los años 80, con la producción de obras de una gran madurez expresiva, firmadas de la mano de cineastas como Tayeb Louichi, Mahmud Ben Mahmud, Nouri Bouzid, o Nacer Khemir, autor de la hermosa Los balizadores del desierto (1984).
Los balizadores del desierto (EL HAIMOUNE, 1984) de Nacer Khemir, es un cuento sufí, una película que es poesía, una búsqueda de raíces, de amor y de libertad. La magia y lo real se entremezclan para cantarle a la belleza del desierto. El cineasta, a través de la delicada atención prestada a la composición de los planos y las secuencias, tratadas como cuadros, y la poesía de su escritura, rinde homenaje al esplendor de la cultura árabe.
Cine Marroquí
Aparte de una experiencia aislada y muy artesanal en 1958 (Le fils Maudit, de Mohamed Ousfour), la producción cinematográfica empieza en Marruecos en la década de los sesenta.
Las realizaciones de esta primera fase son escasas, pero ilustran las temáticas sociales en que se centra desde su inicio la cinematografía marroquí. Aunque hasta los años 80, cuando el Estado decide participar activamente en la producción, está sigue restringida, en la década de los setenta comienza a vislumbrarse un lenguaje con unas temáticas (el éxodo rural, la situación de la mujer, la delincuencia…) y una estética propias que auguran una serie de obras maestras.
Huellas (Wechma, 1970) de Hamid Bennani, obra maestra incontestable del cine marroquí, en las antípodas del relato clásico, coloca en el centro de un original dispositivo narrativo a un huérfano, héroe emblemático de un recorrido iniciático. Wechma abre así el camino al cine de autor.
Días y días (ALYAM, ALYAM 1978) de Ahmed Al Maanouni cierra esta primera etapa del cine marroquí y marca de forma emblemática el nuevo cine árabe. Dirigida en condiciones precarias y con actores no profesionales, la película es una inspirada crónica de la vida rural en la región de Casablanca.
CALENDARIO DE PROYECCIONES
Jueves 6 de noviembre
19:00 Presentación del ciclo a cargo de Gema Martín Muñoz, directora general de Casa Árabe, Alberto Elena, historiador de cine, y Mane Cisneros, directora del Festival de Cine Africano de Tarifa.
19:30 Días y días (Alyam Alyam), de Ahmed El Maanouni (Marruecos, 1978), 80 minutos.
Viernes 7 de noviembre
19:30 Los balizadores del desierto (El Haimoune), de Nacer Khemir (Túnez, 1984), 90 minutos.
Jueves 13 de noviembre
19:30 Omar Gatlato (Omar Gatlato), de Merzak Allouache (Argelia, 1976), 90 minutos.
Viernes 14 de noviembre
19:30 Huellas (Wechma), de Hamid Bennani, (Marruecos, 1970), 110 minutos.
(04/11/08)