Impreso: 40 páginas
Editor: Ediciones Mritch
Este poemario contiene unos veinte poemas escritos originalmente en
castellano y otros diez más compuestos en bereber (rifeño). El prólogo es del profesor Lemrini de la Universidad Europea de Madrid y algunos
comentarios sobre el libro incluyen el del escritor Lorenzo Silva. El libro se puede adquirir en la red en la dirección siguiente: http://www.lulu.com/content/451208
Exponemos algunas de las críticas al autor y a su obra:
“Mo Toufali ha expresado en estos versos las sensaciones más profundas de su alma errante como poeta. Se ha interrogado así mismo sobre todos los sentimientos y placeres que la vida cotidiana ofrece a los mortales de este mundo, planteando una temática tan variada como diferente y describiendo situaciones vividas y disfrutadas intensamente. “
Mohamed Lemrini El-Ouahhabi
El novelista Lorenzo Silva explica los poemas de Toufali de esta manera:
“He leído tus poemas. Me parecen sentidos y profundos “
Estos versos siguientes (La Recuerdo 1998) pueden mostrarnos lo que Lorenzo Silva ha querido exponer en su opinión.
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Te llevo conmigo a donde muere el día
Y te suelto en la noche cuando ya esta perdida.
Te lamento mil veces cuando arrastro mi herida
Y te dejo con tus velos a esconder tu sonrisa.
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Prólogo a la primera edición
"No dudé ni un segundo a la hora de aceptar escribir un prólogo para esta antología. No lo dudé porque venía de quien venía, de mi amigo y hermano Mohamed Toufali, compañero durante décadas de colegio, instituto, internado, de nuestra vida estudiantil y universitaria del Madrid en los años setenta, y de muchos proyectos cumplidos y de otros que pronto verán la luz.
Mohamed Toufali ha demostrado ya, hace muchos años, poseer un alma de poeta, o mejor aún un alma de cantautor. Desde aquellos años tan difíciles en el campus de la Moncloa, cuando a carrera limpia delante de los caballos de la policía que intentaba dispersar a los jóvenes universitarios manifestantes de la última década del franquismo y entre trago y trago en el barrio de Argüelles, donde intentábamos sobrevivir y pasar a sorbos aquella miseria y preocupación cultural, intelectual y política, demostró a todos su compromiso como una persona íntegra preocupada por la vida y la existencia de sus compañeros y semejantes.
Desde aquella composición “A ya yazma irifiyan” (¡Oh hermanos rifeños!), donde conjugaba el buen ritmo musical de la guitarra con la poesía rítmica en berebere cargada de sentimientos hacia sus paisanos, induciéndoles a pensar en su situación, su origen y su futuro, hasta los versos románticos y sensibles de esta antología. Mohamed Toufali ha expresado en estos versos las sensaciones más profundas de su alma errante como poeta. Se ha interrogado así mismo sobre todos los sentimientos y placeres que la vida cotidiana ofrece a los mortales de este mundo, planteando una temática tan variada como diferente y describiendo situaciones vividas y disfrutadas intensamente.
Mohamed Toufali aparece como una persona comprometida socialmente en “Cosas de mi pueblo”. Demuestra una gran sensibilidad hacia este pueblo cuando compara las dos orillas del Mediterráneo (“Mi pueblo se quema allá en la otra orilla”), cuando habla de las fronteras que dividen el cielo y la tierra en Beni Enzar, Farhana o Mariguari (“Una frontera que es una demencia”) o cuando alude a la inmigración y piensa que se perdió “… en la noche como un patero sin visado”. Es amigo y compañero cuando escribe “Me gusta oír de nuevo tu risa y tener tu compañía en las noches frígidas / Llevar nuestros pasos juntos para volar” intentando conquistar nuevos horizontes, y es amante hasta la locura cuando piensa en su amada y en el “ignorante que le persigue“, queriendo “aislarle como un loco de su amada”. Es una persona preocupada por la vida y la existencia ya que “la vida es bella pero pasajera”. Preocupada por los sufrimientos de la gente cuando no quiere permanecer agobiado o muerto “entre el mar salado de la Mar Chica y el desierto infierno de Monte Aruí”. Preocupado por lo más actual y por la gente que quiere abrirse camino en otro lugar y en otras circunstancias deseando “… coger la próxima patera de los Cortados, y morir como vine sin papeles del pasado”.
Hace un homenaje a la mujer de su pueblo, aquella mora morita mora, la tan bonita, la de la cara simple de oro y demuestra una gran destreza navegando a toda vela, vitoreando a la mar, a la vida y a la libertad. Los poemas de Tamazight, estando en la misma línea reivindicativa social y emocional, son una denotación, un grito de esperanza en pro de un idioma que cada vez hablan menos personas y que, seguramente, está llamado a desaparecer por no recibir apoyos ni ayudas. Es la voz del cadente que, a grito pelado, pide socorro sin ser oído ni escuchado por nadie; desgraciadamente sólo por los políticos, en las precampañas electorales."
Mohamed Lemrini El-Ouahhabi
Madrid 2006
(12/12/06)