Partiendo de la dificultad para establecer una clara definición de “codesarrollo”, nos disponemos trazar un perfil de las principales claves a tener en cuenta para analizar el codesarrollo entre España y Marruecos. Antes, es preciso no obviar la incidencia del actual marco desde el que debe reflexionarse sobre cómo articularlo entre ambos países.
En primer lugar hay que tener presente las tendencias que, a nivel mundial, surgen como asuntos destacados en la investigación de los movimientos humanos en el seno de la globalización y que pueden incidir en el análisis del codesarrollo: la importancia de las transferencias de los inmigrantes, el vínculo transnacional de las comunidades de inmigrantes y también la transformación del concepto de ciudadanía a partir de los flujos migratorios.
En segundo lugar es preciso recabar en claves que pasan por las políticas en el ámbito euromediterráneo en sus distintos niveles, el partenariado euromediterráneo, la política exterior de la Unión Europea (UE) en relación a la política europea de vecindad, la política de inmigración de la UE a partir del programa de La Haya, sin olvidar la relevancia de las políticas migratorias de cada país, que informan sobre la presencia del codesarrollo en la agenda política, y la tendencia a relacionar la figura del inmigrante con la cooperación al desarrollo. A estas claves hay que sumar aquellos factores más significativos que permitan analizar el codesarrollo a partir de las migraciones entre España y Marruecos.
La evolución en las últimas décadas de la cooperación al desarrollo y los cambios de referencia respecto a sus objetivos (cooperación a partir de la idea de ayuda, la cooperación descentralizada, relevancia del capital humano de los inmigrantes en las agendas socioeconómicas) ha provocado que las estrategias se abran a formas más adecuadas a los objetivos de desarrollo. A partir de aquí puede entenderse el surgimiento de la propuesta de codesarrollo.
Más allá de unas primeras aproximaciones que introducían un gran componente de gestión y regulación de flujos de entrada (Estrategia del gobierno francés, Comisión codesarrollo y migraciones), el codesarrollo trata básicamente de relacionar las migraciones y la cooperación al desarrollo. Este planteamiento implica contemplar los efectos positivos que para el desarrollo supone la movilidad, desde su vertiente humana y no sólo económica, y en definitiva, supone que la aportación de los inmigrantes al país de acogida no se traduzca en pérdidas para el país emisor.
Si nos centramos en el caso marroquí y atendemos a la evolución de la movilidad en el Mediterráneo, el creciente papel de las transferencias de los inmigrantes trabajadores puede tener una nueva e importante dimensión en las relaciones hispano-marroquíes (en el informe anual del Banco Mundial Global Developement Finance Annual Repport de 2003, se señala, por primera vez, la importancia de las transferencias como fuente externa de financiación al desarrollo. Marruecos con 3.300 millones de dólares en 2001, se sitúa como cuarto país receptor de transferencias entre los países en vías de desa-rrollo, después de la India, México y Filipinas). En Marruecos, las transferencias suponen un 9,6% del PIB, sin contar las que se efectuan por circuitos informales (Mohamed Khachani, 2003, Links between migration and development Dialogue On Migration Cooperation In The Western Mediterranean, Synthesis document. 5+5 Dialogue on Migration in the Western Mediterranean). España es hoy el tercer país emisor de estas remesas: ha pasado de representar un 1,1% del total de transferencias recibidas a cerca de un 10% en los últimos 11 años (Ígnigo Moré, Las transferencias de los emigrantes en España: una oportunidad para la acción exterior, Real Instituto Elcano. Documento de Trabajo (DT) 3/2005).
En la relación entre transferencias y desarrollo, hay que distinguir dos áreas de incidencia: una a nivel económico (desarrollo agrícola, reducción de la pobreza) y otra social (cambios en la estructura familiar). En el sector agrario, no existe unanimidad a la hora de valorar el efecto de las remesas (Nyberg Sorensen, Migrant Remittances as development Tool: the case of Moroco. Organización Internacional de las Migraciones. Working Paper Series, Nº2, junio de 2004). En este sentido, debe profundizarse en la investigación sobre la interacción entre la emigración y la transformación agrícola en Marruecos. En lo que se refiere a la reducción de la pobreza, hay estudios que indican que los ingresos familiares procedentes de las transferencias han reducido la pobreza del 23,2% al 19% de la población (M. Khachani, 2003), lo que implica que 1,2 millones de personas pueden haber salido de la situación de pobreza a raíz de las aportaciones que envían sus familiares emigrados.
A nivel social, la emigración influye en gran medida en el conjunto de las estrategias familiares y en cambios en la propia estructura familiar. La movilidad introduce cambios y tensiones entre modernidad y tradición en la estructura familiar marroquí (N. Sorensen, 2004). Ya sea por el nuevo papel como jefe de familia que ejerce la mujer cuando es el marido el que emigra (gestión de las transferencias), ya sea por la iniciativa propia que toman un creciente número de mujeres que deciden emigrar solas en búsqueda de trabajo en el extranjero (envío de remesas).
Un segundo aspecto que toma una dimensión importante cuando se analizan las claves de relación entre España y Marruecos, es la evolución de la comunidad de marroquíes residentes en España y su vínculo con la sociedad de origen. La diáspora hace referencia a una solidaridad entre los miembros de una comunidad, ligados a su tierra de origen. En la diversidad y la multiplicidad de las diásporas magrebíes en Europa se distingue, a partir de los países receptores, una diáspora “latente” en el caso de países de vieja inmigración y una diáspora “durmiente” en el de países de inmigración reciente como son España o Italia (J. Césari, “Les réseaux transnationaux entre l’Europe et le Maghreb : l’international sans territoire”. Revue Européenne des Migrations Internationales. Vol.13 nº2, 1997). De ahí que haya que tener en cuenta a este colectivo en el caso español como potencial agente de codesarrollo, sobre todo porque en los últimos años han aparecido nuevos perfiles de inmigrantes y se han diversificado los flujos procedentes de Marruecos (estudiantes, personas cualificadas etcétera). Estos nuevos inmigrantes rompen con las primeras representaciones de la inmigración magrebí y construyen “nuevos espacios” entre los países de origen y los de acogida, desarrollando nuevas formas de intercambios, cooperación y participación de las poblaciones inmigradas entre países de acogida y de origen.
Otra de las características clave de las migraciones marroquíes desde inicios de la década de los noventa es la gran multiplicidad de proyectos migratorios. La instalación permanente es una de las actuales tendencias de un complejo sistema migratorio que incluye también el retorno y la diversificación hacia otros destinos, básicamente España e Italia, donde los marroquíes han tenido un protagonismo en las recientes regularizaciones.
En este sentido, destaca la migración laboral temporal, puesto que tiene una lógica distinta y unas repercusiones sobre el país de origen y de destino diferentes a las migraciones permanentes. La proximidad geográfica y los acuerdos entre ambos países (acuerdo sobre mano de obra entre España y Marruecos – BOE no. 226 20.9.2001) en esta materia inclinan a tener presente la temporalidad a la hora de analizar el codesarrollo. Por otro lado, encontramos que la idea de retorno no está presente en la población marroquí. Los jóvenes, los que llevan más tiempo en España y, sobre todo, aquéllos que tienen estudios, son los que manifiestan que el retorno es la opción menos probable. De ahí que las políticas de codesarrollo ante esta situación deberían enfocarse no como respuesta a corto o medio plazo, sino pensando en un futuro a largo plazo (Gema Martín Muñoz, (dir): Marroquíes en España. Estudio sobre su integración. Fundación Repsol YPF, 2003).
Otra vía de conexión entre inmigración y desarrollo ha sido dirigir a las asociaciones de inmigrantes en programas de desarrollo en sus sociedades de origen. En este punto hay que señalar la consolidación en España de asociaciones de inmigrantes que destacan tanto por realizar un importante trabajo en la acomodación en el país de acogida como por la influencia que pueden tener en sus respectivos países de origen y también porque son potenciales actores del desarrollo. Por lo tanto, es fundamental entender el contexto y la dinámica de estas relaciones en el marco marroquí para poder conducir de forma efectiva programas de codesarrollo con los diferentes actores organizados de la sociedad civil.
Para comprender este tipo de asociaciones, resulta de interés observar las de desarrollo local. Las asociaciones de desarrollo económico y social serían las más cercanas a lo que entendemos por ONG y éstas surgieron en la escena marroquí a finales de los años ochenta y sobre todo durante los noventa. Han irrumpido centenares de ellas con vocación económica y social, es decir, asociaciones que se plantean actuar en el terreno de las mejoras socioeconómicas de amplios sectores de la población a través, fundamentalmente, de proyectos de desarrollo.
Los puntos planteados quieren aportar elementos para un mejor análisis de la relación entre las migraciones y las prácticas de cooperación al desarrollo, que permitan interrelacionar aspectos de creciente importancia como el papel de las transferencias de los inmigrantes hacia Marruecos, la configuración y evolución de la diáspora marroquí en España, el potencial de la movilidad temporal de trabajadores, así como el papel que puede desempeñar la sociedad civil en Marruecos en la cooperación al desarrollo. Estas claves, bien analizadas, podrían llegar a apuntar que, tal vez, el buen funcionamiento de los programas de codesarrollo pase por contemplar los efectos positivos que para el desarrollo puede suponer la propia movilidad de personas entre ambos países.
Experiencias en la órbita del codesarrollo en Marruecos
El término codesarrollo es empleado en la actualidad de modos diversos y corre el riesgo de convertirse en una suerte de comodín para referirse a múltiples iniciativas de desarrollo (también entendido éste desde ópticas bien distintas) que tienen como trasfondo o guardan alguna conexión con el fenómeno migratorio. De forma genérica se puede definir como un campo de prácticas que trata de aprovechar el potencial de las migraciones hacia el Norte como un factor de desarrollo en el Sur, con un protagonismo especial de los propios inmigrantes. A pesar de la amplitud de esta última concepción, las experiencias en Marruecos no son demasiado numerosas y obedecen a lógicas a menudo diferentes.
– Emcemo et Ecodel : el Centro Euromediterráneo de Migración y Desarrollo es una entidad no gubernamental, con sede en Holanda y oficinas en Bélgica y Marruecos. Cuenta entre su personal con inmigrantes marroquíes en Holanda y técnicos marroquíes en sus locales de Tánger. Su objetivo es reforzar los lazos entre las migraciones y el desarrollo, poniendo en marcha programas, entre los que destaca el realizado con la ONG marroquí Ecodel. El proyecto Airstone trata de erradicar el chabolismo en la ciudad de Larache a través de viviendas construidas por la población de allí. Para ello los habitantes de los bidonvilles desmantelados cuentan con el apoyo de jóvenes de la segunda generación de inmigrantes marroquíes llegados desde Holanda. Durante su estancia en Larache, los jóvenes aprenden nuevos oficios, al tiempo que reencuentran sus raíces al entrar en contacto con la sociedad de origen de sus familias (http://www.emcemo.nl).
– Migrations et Développement : esta ONG franco-marroquí se creó en 1986 por inmigrantes marroquíes asentados en Marsella, orientando sus acciones hacia el desarrollo de sus zonas de origen en el sur de Marruecos. Su experiencia es una de las más conocidas y publicitadas (Fátima Mernissi la ha popularizado a través de algunas de sus obras, como Les Aït Débrouille), a la vez que una de las que más responden a la esencia del codesarrollo. Sus proyectos de desarrollo local (concentrados sobre todo en la región del Sus) tratan de mejorar las condiciones de vida de la población en zonas de fuerte emigración. Desde sus oficinas en Taroudant y Taliouine, un equipo de jóvenes coordina y lleva a cabo las acciones de terreno, mientras que desde Francia los inmigrantes movilizan fondos para financiar los proyectos y tratan de mejorar la imagen pública de los marroquíes mediante su papel de actores del desarrollo. (http://www.migdev.org)
– Migrations et Développement Local : esta federación agrupa a más de un centenar de pequeñas asociaciones de desarrollo local de la región del Atlas. Su origen está estrechamente ligado a la ONG Migrations et Développement, de la que proceden algunos de sus miembros, como su fundador, el antropólogo Ali Amahan, presidente de una de las asociaciones integradas en la federación, que destaca por implicar a los emigrantes de las aldeas en las ciudades de Marruecos o en el extranjero en acciones de desarrollo local (de nuevo Mernissi habla de esta experiencia y de su protagonista en Les Sindbad marocains). La Asociación para el Desarrollo de Aït Iktel ha recibido el reconocimiento del Banco Mundial y de la Fundación Aga Khan, por lograr mejoras en el desarrollo socioeconómico de un gran número de aldeas rurales, integrando en sus acciones el respeto por la identidad y las tradiciones, y responsabilizando a los emigrantes en el bienestar de las poblaciones locales. (http://www.akdn.org/agency/akaa/eighthcycle/page_02txt.htm; http://www.southbazar.com/sitesom.htm)
– Atime-Remcode : además de su labor de lucha por los derechos de los trabajadores marroquíes, la principal asociación de inmigrantes marroquíes en España cuenta con una fundación dedicada a la cooperación internacional, Remcode. La Red Euromediterránea de Cooperación para el Desarrollo pretende impulsar acciones de desarrollo local en Marruecos a partir de la experiencia adquirida por los inmigrantes marroquíes en España. Sus proyectos se centran en el norte de Marruecos y van desde la mejora de infraestructuras y construcción de dotaciones básicas a la promoción y el fortalecimiento del asociacionismo. Para ello Remcode cuenta con personal técnico sobre el terreno y la colaboración de diversas asociaciones locales. (http://www.atime.es/cooperacion.html)
– Unió de Pagesos-Pagesos Solidaris : el sindicato agrario catalán Unió de Pagesos (Unión de Agricultores) canaliza la migración laboral de los marroquíes para trabajar en la agricultura española mediante las contrataciones en origen. A partir de esta experiencia, ha dado un salto cualitativo al implicarse también en el fomento de acciones de desarrollo en Marruecos, a través de la Fundación Pagesos Solidaris (Agricultores Solidarios), formando y sensibilizando a los trabajadores temporeros como agentes de desarrollo de sus comunidades de origen. (http://www.pagesossolidaris.org)
– Codenaf : Cooperación para el Desarrollo en el Norte de África es el resultado de la iniciativa de un grupo de inmigrantes marroquíes asentados en Andalucía. Su perfil responde al término acuñado en Francia como OSIM (Organizaciones de Solidaridad Internacional surgidas de las Migraciones). Se diferencia de otras organizaciones por el protagonismo que da a los inmigrantes. Sus proyectos sobre el terreno en Marruecos aún son embrionarios, centrando sus esfuerzos en potenciar una red que aúne las acciones de las diferentes asociaciones de inmigrantes marroquíes en España y que las implique activamente en el desarrollo del país de origen. Codenaf participa también en la Red Euromed Migración y Desarrollo, de la que son miembros las organizaciones Emcemo (Holanda) y Migrations et Développement (Francia) (http://www.codenaf.org).
Fuente: Joan Lacomba, Migraciones y desarrollo en Marruecos (Madrid, 2004).
(www.afkar-ideas.com, 17/01/06)