La adopción en Marruecos no existe, como alternativa, encontramos la tutela dativa y la kafala, es esta una especie de acogimiento permanente, en la cual el menor abandonado no pierde ni su filiación, ni su nacionalidad ni su religión musulmana.
Reglamentada por la ley 15-01 relativa al cuidado de menores abandonados, y que fue promulgada por el Decreto nº 1-02-172 del 13 de junio de 2002. La kafala está estos últimos meses en boca del ministro de Justicia y de las libertades marroquí, Mustafa Ramid, de las asociaciones y ongs a favor de la infancia, y sobre todo en las de más de cuarenta familias españolas que esperan desde marzo de este año una respuesta a su situación administrativa como demandantes de la kafala.
Con la llegada del nuevo gobierno islamista a Marruecos en enero de 2012, los procesos de las kafalas han quedado en suspenso y las condiciones y requisitos para optar por una no han hecho más que endurecerse. Prueba de ello es la circular que el 19 de septiembre el titular de Justicia enviaba a los magistrados del Tribunal de Familia en Marruecos, instándoles a que únicamente tuvieran en cuenta los procesos de kafalas cuyos demandantes, aunque extranjeros, residieran de forma habitual en Marruecos, y rechazando las demás. Queda patente el miedo del gabinete marroquí de que las familias no cumplan con los requisitos de la kafala una vez consigan al menor. Así lo expresa en la circular el ministro aludiendo al artículo 24 de la ley de la kafala y de la posibilidad que el mismo ofrece de que los demandantes una vez hayan obtenido la tutela, abandonen el país con el menor, dando esto lugar a que puedan instar la anulación de la kafala, en pro de una adopción plena (como de hecho ha ocurrido en algunas familias españolas). Es por eso que alude al requisito indispensable de la residencia en territorio marroquí, para que las autoridades puedan supervisar la situación del menor con una cierta regularidad.
Ello ha dado lugar a un descontento generalizado en las familias extranjeras que esperan con verdadero ansia un desenlace positivo de la situación en la que se encuentran. Pero saben que está complicado, pues a pesar de que los fiscales no tienen porqué acatar las instrucciones del ministro de Justicia, en la práctica es casi improbable que no se acaten, dando lugar esta instrucción a una indirecta manera de prohibir las adopciones internacionales.
Al paso de este recrudecimiento de la situación, 6 ongs laicas han firmado una petición conjunta en la que piden al ministro de Justicia que admita de nuevo las tutelas por familias no residentes en Marruecos. Dichas ongs que son “Sos Village d’Enfants”, la asociación “Bébés du Maroc”, la fundación “Rita Zniber”, la asociación “DarAtfal Al Wafae”, la asociación “Osraty” y la asociación “Amis des Enfants”, cuestionan en su petición si las pretendidas medidas preservarán el interés superior del menor tal y como está definido por la legislación nacional e internacional, se preguntan también sobre los millares de niños que esperan una familia en orfanatos, los cuales se verán pronto desbordados y también hacen hincapié en las decenas de niños que desde hace meses han creado un vínculo con las familias cuyas kafalas se han visto suspendidas. Familias que durante meses cuidan de estos niños como si de sus propios hijos se tratara.
La petición concluye a modo de advertencia sabiendo que únicamente el 10% de los niños que permanecen en orfanatos llegan a insertarse en la vida social. Previenen de la circular y de sus consecuencias como el empeoramiento de la situación de los menores que permanecen en orfanatos con un desbordamiento de los centros para acoger a los más de 6000 niños abandonados cada año y el hecho de que gracias a esta triste situación se vean favorecidas las redes de tráfico de menores