(10/09/2010).- El convenio alcanzado entre Bruselas y Rabat tiene como objetivo una mayor liberalización del comercio agrícola e incluye un polémico aumento de las concesiones al tomate marroquí.
Una vez el documento sea aprobado por la Comisión Europea, será presentado al Consejo de ministros de la Unión europea y al Parlamento Europeo, donde se prevé una tramitación más lenta. El acuerdo ha de ser ratificado, además, por el monarca marroquí Mohamed VI.
En el acuerdo, destaca el aumento del acceso de las frutas y hortalizas de Marruecos al mercado europeo, especialmente en el caso del tomate. El arreglo incrementará los cupos de importaciones de tomate marroquí que llega con un arancel reducido, entre octubre y mayo, y partirán de 254.000 toneladas hasta situarse en un máximo de 285.000 toneladas cuatro campañas después.
En la actualidad, esa cuota es de 233.000 toneladas. Por encima de dicha cantidad, Marruecos puede vender tomate a la UE en las mismas condiciones que cualquier otro país tercero, explica EFE.