Este nuevo partido, que se suma a la lista de los más que numerosos partidos políticos marroquíes, estará encabezado, junto a Ali Hima, por un grupo de políticos, empresarios, ministros y periodistas.
En el comunicado oficial de los promotores de “Movimiento para todos los demócratas” se señalaba que “la nueva formación persigue una nueva consciencia democrática y apuesta por la democracia y la modernidad”. Un discurso políticamente más que correcto, que evidencia sobre todo la afinidad con los discursos del monarca alauita, y que podría ser un punto de presión al gobierno marroquí liderado por el partido nacionalista Istiqlal en pro de los intereses monárquicos de renovación política y modernidad.
En este sentido, el comunicado afirma que “conscientes de la debilidad de la élite marroquí que no desempeña su papel y ante los desafíos que enfrenta Marruecos, un grupo de personajes crean la nueva formación política para acercar la política a los ciudadanos y estar al servicio de la patria”.
Un discurso de “partido salvador”, que no extrañaría si desatara el recelo del resto de partidos, como el socialista USFP, que atraviesa un periodo de formación interna y renovación de líderes.
El líder de los fundadores de esta nueva formación política monárquica es el exministro delegado del gobierno Fouad Ali Hima, que en las elecciones pasadas de septiembre de 2007 consiguió como independiente 3 escaños de la circunscripción de Rehamna y constituyó en menos de un mes un grupo parlamentario de 32 diputados.
El ex compañero de clase y hombre cercano del rey Mohamed VI había renunciado a principios de agosto pasado a su cargo para presentarse a los comicios del 7 de septiembre y dedicarse a la campaña electoral en su región natal, donde ya había sido, a principios de los noventa, presidente del Consejo municipal y diputado.
Con su entrada al Parlamento, muchos observadores veían a Ali Hima como posible candidato a Primer Ministro; algo que no sucedió puesto que Mohamed VI eligió al líder del partido con mayor número de escaños,-que no de votos-, el nacionalista Istiqlal.
Junto a Ali Hima, hay otras once personalidades destacadas, como el ministro de Enseñanza, Ahmed Jchichen, el ministro de Agricultura Aziz Ajnuch, el ex ministro de Economía, Rachid Talbi, y el activista de derechos humanos, Wadih Asafi.
Algo que puede llamar la atención fuera de Marruecos, es que muchos partidos políticos no poseen una tendencia ideológica política clara. Este partido es un ejemplo, puesto que en su comunicado afirma querer ser “una plataforma capaz de reagrupar a todos los que quieran contribuir al desarrollo democrático marroquí”, sin excluir ninguna tendencia, puesto que la “única ideología” que se declara tener es “el interés nacional”.
Que la creación de este partido sea útil, no se sabrá hasta que pase el tiempo. Pero al margen de esto, habría que observar si responde a una necesidad moral para “reanimar” el sistema político marroquí de su taquicardia continua o es sólo pura fachada.
Lo que está claro es que la política parlamentaria marroquí tendrá temas de los que hablar en estos días, pero sobre todo, las personalidades que forman este nuevo grupo político deberán hacerse valer para demostrar que su bonito discurso puede hacerse realidad y promover del todo la democracia y modernidad política que tanto se promulga pero que tanto le cuesta ir consiguiendo a Marruecos.
PTZ
(21/01/08)