En relación a la investigación puesta en marcha por el juez Baltasar Garzón, referente a la querella presentada el 14 de septiembre de 2006 por el Procurador Domingo José Collado Molinero, sobre el presunto genocidio de centenares de saharauis por parte de altos cargos marroquíes, la Embajada del Reino de Marruecos en España ha remitido un comunicado de uno de los acusados de este delito.
Se trata de Mohamed Yassin Mansouri, Director General de la Dirección General de Estudios y de Documentación (DGED, jefe de espionaje marroquí), cuya declaración se expone íntegramente a continuación:
“Mi intención aquí no es dar a conocer mi reacción sobre los recientes acontecimientos que han afectado las relaciones entre los dos reinos de Marruecos y de España. Marruecos ya hizo pública su postura al respecto, tanto a nivel oficial como popular, y por consiguiente, no me hace ninguna falta expresarla de nuevo.
Hoy me encuentro aquí en España, en el marco de las responsabilidades que a mí me incumben, para proseguir el trabajo y la lucha que hemos emprendido juntos para preservar la seguridad y la estabilidad de nuestros dos países y así como del área mediterránea, profundamente convencido que tal es nuestro destino común. Una dedicación y lucha semejantes jamás podrán quedarse perjudicadas por ninguna provocación, ni malentendido ni torpeza.
Desearía, no obstante, en relación con este asunto, expresar en tanto que mero ciudadano marroquí, mi más honda expresión de indignación y de amargura al ver mi nombre incluido en una lista de altos cargos marroquíes, objeto de una denuncia depositada en al Audiencia Nacional, por un presunto delito de genocidio cometido en el Sáhara marroquí.
Que se sepa bien que Marruecos jamás aceptaría que se pisoteara su dignidad y la de sus ciudadanos, cualesquiera que fuesen. Mi país, habiendo tenido la valentía de abrir una página de su historia y exponerla al mundo entero en el marco de su afán inquebrantable por la consolidación del Estado de Derecho y de la Democracia, noha de recibir lecciones de ninguna parte.
En lo que a mí me corresponde, yo Mohamed Yassin Mansouri, no tengo más que expresar mi desprecio y resentimiento ante tan graves acusaciones. Menos mal que la Justicia española, al final, se percató de que esta denuncia apuntaba sorprendentemente al niño de doce años que era yo, en la década de los 70.
No obstante, mi nombre ha sido mencionado y ante tal agravio, que tiende a deshonrar mi persona, no debe pasar desapercibido y ha de ser denunciado. Me reservo, pues, todo el derecho para exigir la reparación del daño moral que me afectó encargando a mis asesores emprender una acción legal por difamación y denunciación calumniosa contra esas asociaciones y personas a sueldo, cuyos orígenes y orientaciones son de sobra conocidos, y que se afanan torpemente en manipular la Historia y la Verdad."
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(12/11/07)