En este sentido, el proyecto de Mohamed VI prevé entre otros puntos la creación de consejos de Ulemas (doctores de la ley islámica) regionales en cada prefectura o provincia, que sirvan para consolidar "la seguridad espiritual de la nación, velando por el mantenimiento de su doctrina religiosa, que se inspira en el Islam sunita y tolerante".
"Siguiendo la vía que Hemos trazado para la descentralización y la desconcentración, Hemos decidido que se reconsidere el mapa de repartición de los Consejos Locales de Ulemas (…) con el fin realizar el objetivo sobre el que tanto insistimos, a saber, la necesidad de considerar las especificidades y tradiciones de los habitantes de cada región, compartiendo sus preocupaciones religiosas", explicó el monarca, según recoge la agencia oficial marroquí MAP.
En esta línea se debe enmarcar la decisión de Mohamed VI de crear un Consejo de Ulemas para la comunidad marroquí en Europa, una iniciativa que "tiene como finalidad, abrirse sobre las peculiaridades de los asuntos religiosos y culturales" de esta comunidad y resguardar la fe y los genuinos valores de su identidad marroquí contra las tendencias del fundamentalismo extremista.
El rey alauita destacó que esta reforma institucional sólo podrá completarse con la activación del papel de las mezquitas que constituyen el “corazón palpitante de la esfera religiosa” y uno de los pilares principales en el cual se basa "nuestro plan de ilustración religiosa, con el fin de consolidar su papel como espacios para la adoración y veneración de Dios el Altísimo, así como para la orientación religiosa y la alfabetización”.
Por ello, se va a lanzar un programa global "en el que nuestros virtuosos ulemas se ocupen del asesoramiento y preparación de los imanes de las mezquitas, en el seno del respeto de los valores constantes de la Nación y de sus opciones, abriéndose sobre la época en que vivimos y guiándose constantemente por el "Fiqh attaysir" (doctrina jurisprudencial de facilitación)".
Desde el punto de vista social, como “tercer pilar del proyecto de reforma religiosa”, Mohamed VI anunció su decisión de reforzar el logro consistente en la cobertura sanitaria para los oficiantes religiosos, a través de la instauración de la Fundación Mohammed VI para las Obras Sociales de los Oficiantes Religiosos y poniendo a la disposición de esta categoría los medios capaces de mejorar las condiciones.
Asimismo, el monarca marroquí insistió en la labor de los ulemas para “ayudar a competir por las obras edificadoras y luchar contra el extremismo, el ostracismo y el terrorismo, expandiendo los ideales islámicos, para preservar a nuestro país de los peligros del execrable extremismo y del aborrecido fanatismo”, añadió en Tetuán.
En este sentido, se va a instalar un plan de acción pionero consistente en la "Carta de los ulemas", que constituye un programa modélico de movilización, sensibilización y concienciación, en el que su papel es la “aclaración y dirección religiosas” y dedicarse de lleno a la preparación de los imanes de las mezquitas, además de su presencia en los pueblos y ciudades para concienciar y orientar a la gente, “combatiendo y refutando los extravíos extremistas”.
El rey de Marruecos concluyó que el proceso de renovación y modernización del campo religioso se impone por la necesidad de garantizar la seguridad espiritual de la Nación y responde a la obligación de conformarse a las condiciones de la Sunna y a los imperativos inherentes al espíritu de colegialidad y a la búsqueda del justo medio y los valores de moderación y apertura.
Los marroquíes son en su inmensa mayoría musulmanes sunitas de rito de la llamada escuela de Maleki (del teólogo Malik Ibn Anas), y practican una versión del Islam tradicionalmente tolerante hacia las comunidades de otras religiones, como los judíos y los cristianos, presentes en el país desde hace siglos.
Mohamed VI, que ha dado un claro vuelco reformista al país maghrebí desde que accedió al trono, ya efectuó una primera reforma de sus estructuras religiosas a comienzos de su reinado, promoviendo por ejemplo un cambio de la "Mudawana" (código de familia), clave para la emancipación de la mujer marroquí.
(29/09/08)