El 3 de mayo se celebró el Día internacional de la Libertad de Prensa. Un día que en muchos países sirve para reivindicar mejoras relativas a este derecho social, el de la libertad informativa. En el caso concreto de Marruecos, su propio sindicato de prensa publicó en este día su informe anual en el que se lamenta de que "el poder político mantenga su voluntad de controlar el espacio mediático en Marruecos, ya sea a través de legislaciones represivas o a través de la manipulación de la Justicia".
Como ejemplos dados por el sindicato, basta citar la detención de los periodistas Abderrahim Ariri, y Mustafa Hormat Alá el pasado año, ambos del semanario “Al Watán Ala An” (La Nación ahora), estando el último condenado a siete meses de prisión. Un caso producido en el verano pasado, cuando publicaron un artículo en el que se pedía a las brigadas militares un mayor nivel de vigilancia y la implementación de medidas de seguridad en colaboración con otros servicios estatales de seguridad.
"Además de la detención de los periodistas, el Estado practicó otros métidos para atentar contra la libertad de prensa, como lo ocurrido contra los semanales ‘Nichan’ y ‘Tel Quel’, retenidos y destruidos por atentar contra el Islam", añade el sindicato.
Esta organización marroquí ha declarado además que "no se puede aceptar lo sagrado en política; la institución monárquica es política y todo lo que es político puede ser criticado", en clara alusión al rol de la monarquía en Marruecos y el papel del monarca, Mohammed VI, como líder religioso del país.
Además, el sindicato denuncia que la violencia y las agresiones contra profesionales del periodismo por parte de efectivos policiales han sido frecuentes en distintas ciudades marroquíes.
Es evidente que Marruecos está mejorando en un proceso lento de modernización, y que dentro de este proceso, hay altibajos, como lo que está experimentando la prensa. Lo positivo es que la situación mediática está mejor que en los años 80, y que con análisis críticos como los del sindicato de prensa marroquí, no se critíca como ataque sino para que hayan mayores esfuerzos políticos y sociales por alcanzar esa libertad informativa a la que cualquier sociedad democrática tiene derecho.
(12/05/08)