Aunque estas personas no pernoctan en Melilla, sí que favorecen el consumo, por lo que los comercios y la hostelería se ven beneficiados por este hecho.
Según Mateo, la crisis económica está provocando un cambio en las tendencias, por lo que Melilla debe aprovecharse y mantener la tónica al alza que está registrando, como sucedió el pasado mes de julio con un 2 por ciento más de viajeros.
Si la apuesta de la Ciudad Autónoma para el verano ha sido la oferta de sol y playa, el turismo de motor y las excursiones por el desierto son la alternativa para el invierno, ha explicado Mateo.
Para los próximos meses, hay previstas varias salidas al desierto que incluyen una estancia en Melilla, por lo que se pretende también aprovechar el atractivo e impulso del turismo de motor.
Asimismo, en cuanto a la ocupación con motivo de la Feria, se está en unos niveles muy positivos, de acuerdo a las perspectivas que se habían planteado.
Fuente: Agencia Efe
(04/09/09)