Una pregunta para comenzar: ¿Por qué la señora Haidar insiste y abusa de insistir en volver a Marruecos? ¿Lo hubiera podido hacer si habría causado el 0’00001 de los perjuicios que causo a Marruecos al Polisario y su “presidente” vitalicio?
No. Nunca. Ella, mas que nadie sabe pertinentemente que no correría ningún riesgo. Marruecos no es Tinduf ni Argelia y puede permitirse todas las extravagancias del mundo. El Mundo afirmaba en un alarde de “scoop” “triunfalmente” el sábado 12 de diciembre que Haidar entro muchas veces a Marruecos sin indicar su país.
¿Saben como se llama esto en el diccionario político?: cultura de tolerancia. Pero toda paciencia tiene límites. La idea concebida de, prácticamente todos los marroquíes, es que con el PSOE Marruecos se lleva mejor. Probablemente aunque casi con seguridad de manera desmesuradamente relativa.
Desde mi posición de experto de las relaciones bilaterales y de alguien que arrastra 40 anos de experiencia en las prensas de los dos países puedo afirmar sin ningún afán ni tendencia demagógica que en los círculos decisorios todo el mundo es conciente de que, cuando se trata del Sahara, los socialistas españoles se convierten en una célula durmiente.
La actual “marimorena” de Aminatu Haidar, un auténtico caso patológico que, en España, se confunde deliberadamente con el problema del sahara, cuando la señora Haidar, hija de un difunto soldado de las Fuerzas Armadas reales que consagró su vida a la defensa de su país (Marruecos) antes, durante y después de 1975 (fecha de la Marcha Verde) no tiene absolutamente nada que ver con esta region porque es originaria pese a haber estudiado en una de sus escuelas: la Escuela Hassan II de Layun, no responde ni siquiera a los criterios de identificación para tomar parte en cualquier tipo de consulta sobre el territorio.
Es Oriunda de Akha a pocos kilómetros de Foum Lhssen en el Sahara oriental marroquí donde nacio y creció, que, siendo militante de una asociación de derecho humanos descubrió “lo lucrativo” de ser separatista en Marruecos, “obteniendo” hábilmente una injusta condena de cuatro de prisión y 480 000 Dh (algo mas de 45 000 euros) de recompensa de la Instancia de Equidad y Reconciliación (IER) que el rey Mohamed IV instituyó para recompensar las eventuales victimas de la llamada en Marruecos “época de plomo”.
Desde entonces el apetito de la hermana Haidar no tiene límites. Desde entonces e incluso mucho antes, cuando la señora Haidar lucia aun con o sin motivo su tarjeta de identidad marroquí, debido al separatismo polisarista y al apoyo español, Marruecos ni está 100% en paz ni 100% en guerra y tiene todo el derecho de protegerse. España no tiene la desgracia de tener como vecino a Argelia.
¿Cómo tratarían las autoridades españolas a un vasco que, procedente de Francia por ejemplo se dirige hacia el aeropuerto de Bilbao o de San Sebastián y que indica en el boletín de entrada: nacionalidad vasca y en el apartado con destino a: Republica de Vizcaya ? Obviamente, como el Sahara Occidental, no existe ninguna entidad soberana llamada Vizcaya y una simple alusión equivale en el derecho internacional a un desafío a la autoridad estatal o lo que es lo mismo: apología del separatismo.
Con una simple valoración superficial, se puede percatarse de la ingenuidad, cuando no de la imbecilidad de más de 99% de los españoles (porque fuera de España el caso no interesa a nadie ni siquiera en la potencia protectora Argelia) que opinan sobre el caso que no tienen, como diría Alfonso Guerra, ni zorra idea: Una verdadera exhibición de morofobia gratuita, de racismo primario y de una injustificada xenofobia moral e intelectual. Y lo que es peor: hasta algunos artistas se precipitan a hacer gala de su anecdótica alineación y su sintomática ignorancia.
Amalgamas con el problema del sahara. ¿Pero qué tiene que ver si la “señora de Lanzarote” ni siquiera es de la region? Pero a falta de pan, buenas son las tortas. O lo que es igual: para el Polisario a falta de una Haidar propia “importa” Haidar del sur de Marruecos. Asi las cosas, difícilmente se puede imaginar otra Haidar en los campamentos de Tinduf o incluso en Argel. Aminatu Haidar y sus compinches separatistas aprendices son fruto de la realidad marroquí. Es la la ilustración cabal y elocuente de la emergencia de una nueva conciencia, que brota de un clima de libertad y democracia en el sahara marroquí y en todo el pais.
Innegablemente la señora Haidar tiene todo el derecho de ver a sus hijos y de entrar a…SU PAIS…. tanto como su país tiene el derecho de que en sus fronteras, tanto a la entrada como a la salida, se cumplan por todos, los requisitos administrativos, emanación de un estatuto de soberanía internacional.
Te equivocas en una sola mención en el formulario consular y te deniegan definitivamente el visado para España sin que el gobierno marroquí pudiera ni debiera hacer absolutamente nada. Inmiscuirse en los asuntos internos no es un sano ejercicio en las relaciones internacionales. ¿Qué es lo que habría perdido la señora Haidar y sus “consejeros/conserjes jurídicos” españoles (que los hay a punta pala), si hubiera llenado debidamente el formulario de entrada? ¿Era mucho pedir? Desafío por desafío…. Desafiemos todos. Dicho de otra forma: ¿Qué es lo que habría ahorrado para ella, para sus hijos (si es realmente que los quiere mas que a la fama y al relieve), para España, para Marruecos y para Canarias? Y por último ¿Qué espera ella y sus manipuladores ganar o hayan ganado con tanto zafarrancho?
En España, cuando no se trata de los que se cree argelinos, o argelinizados (sahrauies), esto se llama apología del terrorismo. Pero en Marruecos con o sin espectáculos como el de la señora Haidar y sus promotores españoles, no somos pocos los que conocemos a España, a algunos de sus sectores visceralmente anti-marroquíes y chapurreamos el español, nos hemos dado la perfecta cuenta de la masturbación democrática de la prensa española. En los cajones de los directores de El Mundo y del Pais se encuentran decenas de artículos de marroquíes al respecto. Opiniones…opiniones…opiniones…
En mi experiencia en tanto que corresponsal de El pais en el Magreb sé que si no escupes sobre la religión musulmana, si no defiendes al homosexual y si no insultas a los valores sagrados de la nación marroquí nunca te publicarán nada. Es más: en ambos diarios nunca existió más de una opinión y el actual curso de los acontecimientos lo corrobora: Ignacio Cembrero calificaba a mediados de esta semana a todos los musulmanes de España y a todos los que no están de acuerdo con la línea editorial del periódico que lleva meses tratando de despedirlo, de “enemigos de España”. ¿Por que tienen otra opinión al respecto?
Opinión única. No existe, no debe existir el derecho a discrepar.
A nadie le sorprendería si mañana en el formulario de obtención del visado o de estancia en España o en la ley de Extranjería añadirían la mención: “Compromiso a ser pro-saharaui”.
Alucinante…. Sahara cuantas barbaridades se cometen en tu nombre!