Marruecos y el Frente Polisario han concluido sus conversaciones sobre el Sáhara Occidental con el compromiso de reunirse la segunda semana de agosto, según un comunicado difundido por el representante del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Peter Van Walsum. Asimismo, el próximo 30 de junio, Ban Ki Moon presentará un informe sobre las conversaciones entre las dos partes, que se iniciaron el lunes 18 de junio en Manhasset, a las afueras de Nueva York, y concluyeron el martes 19.
Diez años después de su última conversación directa, Marruecos y el Frente Polisario se reunieron, a instancias de la ONU, para encontrar una vía de salida a la disputa territorial más antigua de África, la soberanía del Sáhara Occidental, que les enfrenta desde hace más de 30 años. A pesar del pesimismo inicial expresado por los representantes del Frente Polisario, la conclusión de las conversaciones ha resultado esperanzadora para ambas partes.
Radi Bachir Sougher, miembro de la delegación saharaui, calificó de “éxito” la ronda negociadora en unas declaraciones recogidas por la agencia EFE. “Todos hemos venido con buena voluntad y hemos podido discutir nuestra respectivas propuestas. Todos estamos haciendo esfuerzos", aseguró el representante saharaui, que puntualizó que esta ronda "es solo el inicio de una larga negociación".
Por su parte, el ministro del Interior marroquí, M. Chakib Benmoussa, catalogó de “histórica” la negociación emprendida con el Frente Polisario. “Esperamos que gracias a estas conversaciones y a las que mantendremos el próximo mes de agosto acabemos, ambas partes, con el sufrimiento de una parte del pueblo saharaui.”, aseveró el ministro marroquí en una declaraciones recogidas por la agencia estatal marroquí MAP.
AUSENCIA DE ESPAÑA
Pese haber sido invitada por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, España no ha participado en la ronda de negociaciones por expreso deseo de las dos partes. Tampoco lo han hecho Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, y Rusia, que forman junto a España el Grupo de Amigos del Sáhara.
Sin embargo las negociaciones han contado con la presencia de los países vecinos, Argelia y Mauritania, cuyas delegaciones presenciaron la apertura y la clausura de las conversaciones. Asimismo, los dos países observadores se reunieron con Peter van Walsum y Lynn Pascoe, secretario general de la ONU para Asuntos Políticos, quienes coordinaron los encuentros bilaterales con las cuatro delegaciones, así como la reunión trilateral con las delegaciones de Marruecos y el Frente Polisario.
DOS INICIATIVAS OPUESTAS
Tanto Marruecos como el Frente Polisario presentaron en abril ante Naciones Unidas dos propuestas para concluir el contencioso que les enfrenta desde 1975. En su proposición, Rabat acepta negociar con el Polisario un estatuto de autonomía para el Sáhara Occidental y someterlo a referéndum. Mientras, el Polisario, defiende que el referéndum incluya otras opciones, a parte de la autonomía, como la autodeterminación.
Tras recibir sendas propuestas, Naciones Unidas instó a las dos partes en conflicto, a través de la resolución 1754, a reunirse y comenzar “las negociaciones de buena fe sin condiciones precias, con vistas a una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Las posiciones entre Rabat y el Polisario, tradicionalmente opuestas, parecen más conciliadoras tras sus recién concluidas conversaciones en Manhasset. En unas declaraciones a la agencia MAP, el ministro del Interior marroquí, M. Chakib Benmoussa, insistió en la flexibilidad del plan de autonomía marroquí. “No es una propuesta innegociable. Es una iniciativa abierta que puede ser desarrollada en el marco de negociaciones consensuadas”.
Por su parte, Mahmoud Ali Beiba, presidente del parlamento de la República Árabe Democrática del Sáhara (RASD), declaró confiado que “el Frente Polisario espera que nuestros hermanos marroquíes aprovechen esta histórica oportunidad que se nos ofrece".
Sólo falta aguardar a las negociaciones del mes de agosto para comprobar si estas posturas, aparentemente conciliadoras, despejan definitivamente el futuro del Sáhara Occidental, una región con más de 30 años de conflictos a sus espaldas.
Paloma Casanueva
(20/06/07)