El Salon Internacional de la Agricultura de Marruecos (SIAM) celebrado en Meknés hasta el próximo 28 de abril ha sido el marco elegido por el ministro de Agricultura para presentar esta nueva estrategia nacional para el sector agrícola. Aziz Akhennouch insistió en la necesidad de respaldar las cadenas de producción vegetales con un alto valor añadido, principalmente las orientadas a la exportación. Respecto a la gestión del agua, se mostró partidario de fomentar la política de embalses.
A su vez, este último pretende la creación de nuevos puestos de empleo, un ascenso del nivel de las exportaciones, y luchar contra la pobreza y la precariedad que sobrellevó el mundo rural desde 1956, fecha de la independencia del país.
El plan estratégico se llama "Marruecos verde", y procura promover las inversiones con el apoyo del Estado, mediante la modernización de maquinaria moderna, que responde a las exigencias del mercado internacional.
En este plan se contemplan, por el momento, unos ochocientos proyectos de un importe que oscila entre diez y quince mil millones de dirhams anuales.
La mejora de las rentas de los agricultores que viven en un cierto estado precario, figura entre las prioridades de este nuevo plan estratégico a través de la financiación de unos trescientos proyectos sociales aproximadamente en beneficio de los agricultores.
"Marruecos verde" está destinado a la suma de empresas agrícolas y aspira generar, una vez hecho realidad, un producto interior suplementario de unos noventa mil millones de dirhams a sabiendas que tiene previsto una nueva dinámica muy considerable de inversión.
Cabe recordar que el sector agrícola en Marruecos representa alrededor de 25 por ciento del producto interior bruto (PIB), y que el mundo rural es hoy día el 47 por ciento de la población marroquí. Un contexto en el que Marruecos debe superar sobre todo, problemas estructurales tales como la escasez y la no organización de lluvias, o el sistema agrícola aún demasiado tradicional, sujeto a la meteorología.
ABE/PTZ
(25/04/08)