(06/01/10).- El monarca de Marruecos lo ha declarado alto y claro en la televisión marroquí: su país “no puede permanecer con los brazos cruzados ante las trabas que interponen los adversarios de la integridad territorial", por lo que pone en marcha la regionalización avanzada para que los habitantes del Sahara "dispongan de una amplia libertad en la gestión de sus propios asuntos locales”, informa la agencia española Efe.
Un discurso que nos lleva a pensar en que es una respuesta a la huelga de hambre de la activista saharaui Aminatu Haidar, que logró regresar a El Aaiún tras 32 días sin comer en el aeropuerto de Lanzarote. Un caso que puso en boca de todos los medios el conflicto del Sáhara Occidental así como en un casi jaque-mate las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos, además de levantar esperanzas entre los saharauis que reivindican la independencia de la zona.
Así que este proyecto (que no es nuevo pero ahora parece que toma fuerza de verdad) significa que de ser un país centralizado como hasta ahora, va a intentar la solución de la regionalización para conseguir el territorio del Sáhara, frente a la reivindicación del Frente Polisario, que reclama un referéndum de autodeterminación.
Tanto Marruecos como el Polisario se han sentado en la mesa de negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas desde 2007, pero sólo han entablado cuatro reuniones sin avances significativos y en la actualidad el diálogo está estancado.
Regionalizar para favorecer al “sur marroquí”
Con este anuncio, Marruecos intenta llevar una imagen de reforma y modernidad de su modelo gubernamental, con la idea de transferir competencias a las regiones, en vez de solamente un poder centralizado en Rabat, la capital del país. Un plan que apunta además a que las llamadas “provincias del Sur”, de la zona del Sáhara Occidental, sean las más beneficiadas al respecto.
La regionalización "permitirá a los leales hijos y habitantes de nuestro Sáhara marroquí disponer de una amplia libertad en la gestión de sus propios asuntos locales", añadió Mohammed VI.
Omar Azzimán, a la cabeza de esta Comisión de Regionalización
La Comisión se encargará de diseñar hasta junio de 2010 el esquema de regionalización del país, incluyendo el sur, y está compuesta por 22 miembros, encabezada por el hasta ahora embajador de Marruecos en España, Omar Azziman.
Precisamente, la embajada marroquí en España informa de esta Comisión consultiva para la regionalización a la que atribuye como objetivos "el establecimiento de Regiones viables y perennes", y la "instalación de Consejos democráticos representativos que afronten el reto del desarrollo regional integrado".
Asimismo insisten mediante comunicado oficial en el "enfoque participativo de apertura y escucha" a la sociedad así como a instituciones y actores cualificados para realizar un examen de los problemas planteados y presentar "propuestas prácticas sin caer en mimetismos o pura reproducción de experiencias extranjeras", y lograr "sentar las bases de un modelo creíble, eficaz y serio de regionalización avanzada".
La descentralización del país provoca una remodelación gubernamental
Tras el anuncio del monarca alauita sobre el proyecto de descentralización del territorio marroquí, el propio gobierno ha experimentado cambios en cinco ministerios. Las carteras de Interior y Justicia estarán dirigidas ahora por Taieb Cherkaui (antiguo primer presidente del Tribunal Supremo) y Mohammed Naciri respectivamente.
Según un comunicado de la Casa Real, Mohammed VI ha designado a Yaser Znagui, ministro de Turismo y Artesanía; a Driss Lachgar, ministro de Relaciones con el Parlamento y a Mohammed Saad Alami, ministro delegado adjunto al primer ministro para la Modernización del Sector Público.