Según el responsable de Pesquerías de la ong WWF/Adena, Raúl García, “Marruecos está liderando valientemente el camino hacia una pesquería sostenible en el Mediterráneo”, quien felicitó al gobierno marroquí por la medida adoptada que funcionará en 2009, ya que “sólo con una medida tan drástica como la tomada por Marruecos, podemos parar la destrucción de este rico ecosistema que continúa siendo devastado por las redes de deriva”, afirmó el responsable de pesquerías de WWF/Adena, mediante un comunicado a la prensa.
Esta medida estará apoyada por fondos europeos dentro del marco del acuerdo de pesca de la Unión Europea con Marruecos. Cabe decir que la UE y otros organismos internacionales, como Naciones Unidas, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) y la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), han prohibido totalmente desde los años 90 este tipo de pesca en el Mediterráneo, pero más de 400 embarcaciones de países como Francia, Italia o Turquía lo usan en la actualidad.
El Estrecho de Gibraltar, uno de los 20 paraísos marinos mundiales por su enorme riqueza biológica entre las que se cuentan nueve tipos de delfines y ballenas, ha sido el lugar del Mediterráneo que más ha utilizado este tipo de redes de pesca, usadas por más de 170 embarcaciones marroquíes según WWF/Adena.
Precisamente, en 2003 esta ONG internacional elaboró un informe de denuncia sobre este tipo de práctica, que reveló cifras desastrosas como los 3.600 delfines y 23.000 tiburones muertos anualmente por enredarse en esas redes tan sólo en las aguas pertenecientes al reino de Marruecos.
Las redes de deriva, llamadas por los ecologistas “cortinas de la muerte”, alcanzan entre 15 y 20 metros de profundidad con una longitud variable que puede superar los 50 kilómetros que se deja a la deriva de las corrientes, lo que puede capturar cualquier animal marino que se cruce en el camino, como delfines, ballenas y tiburones.
Las organizaciones ecologistas WWF/Adena y Oceana apoyan la iniciativa marroquí, pero seguirán vigilando el mar de Alborán y el Estrecho de Gibraltar mediante el catamarán de investigación Oceana Ranger “hasta obtener evidencias de que el uso de redes de deriva ha sido completamente eliminado de la flota marroquí”, precisa WWF/Adena en su comunicado.
(31/07/07)