La baza ha sido favorable a Marruecos. Las Naciones Unidas (ONU) han decidido prolongar la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) pero la misma no incluirá la supervisión de los derechos humanos, como inicialmente pretendía la propuesta de los Estados Unidos, presentada previamente, y a la que se opuso con rotundidad Marruecos, y a la que tampoco prestó apoyo el Grupo de Amigos del Sáhara Occidental, cuya posición resultaba esencial al respecto. Así, Rusia y Francia mostraron su oposición a que la propuesta incluyera dicha supervisión de los derechos humanos, tras los hechos acaecidos en el campamento de Gdem Izik en noviembre de 2010, y España, entre líneas, tampoco prestó su apoyo a la misma.
Estados Unidos propuso la semana pasada un texto de prórroga que planteaba la inclusión de la vigilancia de libertades y derechos dentro de las responsabilidades de la MINURSO, establecida en 1991 para mantener un alto el fuego en la zona y organizar un referéndum.
El texto, una vez retiradas las menciones polémicas, ha sido aprobado por unanimidad. La nueva versión se limita a instar a todas las partes en conflicto a mantener sus «esfuerzos» para la «promoción y protección de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de refugiados» de Tinduf (Argelia).
Un diplomático del Consejo ha declarado a la agencia Reuters que, pese a los cambios, el documento final supone un «paso adelante» en relación a los adoptados en los años anteriores, puesto que incluye más menciones a los derechos de los habitantes del Sáhara Occidental.
Marruecos ha mostrado «satisfacción» mediante un comunicado leído por el portavoz de la Casa Real, Abdelhak Lamrini, que ha recalcado que la resolución adoptada por la ONU «no contiene ningún apartado que implique, ni de cerca, una vigilancia internacional de los Derechos Humanos».
En este sentido, según Rabat, reconoce los esfuerzos de las autoridades marroquíes y da una «respuesta clara» a quienes quieren «instrumentalizar» la cuestión de los Derechos Humanos, informa la agencia de noticias MAP.
En líneas generales, Marruecos ve respaldadas sus políticas con el documento aprobado por el principal órgano de toma de decisiones de Naciones Unidas. Entiende que la ONU asume las «explicaciones» dadas desde Rabat sobre los planes de soberanía para el Sáhara Occidental, que pasan básicamente por una autonomía limitada.
Críticas del Polisario
La satisfacción de Marruecos no la comparte, como era de esperar, el Frente Polisario, grupo que controla la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática (RASD). La representación del Polisario ante la ONU había mostrado su conformidad con el primer borrador presentado por Estados Unidos.
El representante de este grupo ante la ONU, Ahmed Boujari, ha agradecido los esfuerzos norteamericanos y ha lamentado que, «por razones desconocidas», renunciase a su primera iniciativa. Boujari ha declarado a Reuters que aún confía en que la supervisión de los Derechos Humanos pueda ser discutida en el futuro.
Para Amnistía Internacional, la votación de este jueves ha sido una «oportunidad perdida». El director de la ONG para Oriente Próximomy el norte de Africa, Philip Luther, ha denunciado en un comunicado que el Consejo de Seguridad «ha fallado a la población del Sáhara Occidental y de los campamentos de refugiados de Tinduf perdiendo una oportunidad única».
Una delegación marroquí viaja a Washington
Por otra parte, la capital de Estados Unidos fue testigo del primer encuentro entre Marruecos y la administración Obama tras la publicación del proyecto de resolución de ésta para ampliar el mandato de la misión de la ONU en el Sahara, MINURSO; en cuestiones de derechos humanos. Una delegación encabezada por Taieb Fassi Fihri, consejero del rey, se reunió con Tom Donilon, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, una persona muy próxima al lobby judío en Estados Unidos.
Con la Resolución 2099 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental en el bolsillo, la delegación marroquí entabla negociaciones en Nueva York. Es el primer contacto a alto nivel entre marroquíes y estadounidenses después de que el Estados Unidos presentase su proyecto de resolución sobre el Sáhara.
Desde Rabat se cree que las expectativas de éxito a la hora de negociar si se ponen en contacto con el departamento de Estado de John Kerry son mínimas en estos momentos, por eso, se juzga prudente la aproximación a través de Tom Donilon, que lleva en su puesto desde octubre de 2010 y que cuenta con sólidos vínculos con el lobby judío en Estados Unidos, al igual que Marruecos.