“Frente a países competidores, Marruecos ofrece buenas infraestructuras, una situación política estable y una total libertad para la producción”, señala Enrique Verdeguer, consejero económico y comercial de la Embajada de España en Rabat. “Las autoridades marroquíes son muy conscientes de la importancia de este sector, sobre todo de su enorme potencial, tanto para la promoción cultural de Marruecos, como para la atracción de divisas”, añade.
Marrakech o Casablanca ofrecen unos escenarios naturales incomparables, aunque Ouarzazate, una pequeña localidad situada en el sur de la cordillera del Atlas, justo a las puertas del desierto, es, desde hace tiempo, el principal foco de atracción para la producción cinematográfica en Marruecos.
Importante apoyo institucional
En efecto, Marruecos ofrece un importante apoyo institucional a este sector. Las autoridades han entendido que la industria audiovisual puede ser una significativa fuente de ingresos y una actividad generadora de empleo, con repercusiones positivas en otros sectores como el turismo. Por ello se ha fomentado la organización de festivales cinematográficos de todo tipo, entre los que destaca por su alcance mediático el Festival Internacional de Marrakech. Este apoyo se canaliza principalmente a través del Centro Cinematográfico Marroquí (CCM), que regula y potencia la producción audiovisual.
Entre las atribuciones del CCM están el velar por la aplicación de la legislación y la reglamentación de todas las áreas del sector, conceder las autorizaciones de rodaje y las acreditaciones de los profesionales, además de los permisos de distribución.
La principal herramienta para la promoción de la industria marroquí es sin duda el Fondo de Ayuda a la Producción Cinematográfica. Dotado en 2007 con unos 6 millones de euros, el fondo está destinado a apoyar la producción marroquí, aunque al mismo pueden acogerse empresas de cualquier nacionalidad, siempre y cuando colaboren activamente con un socio nacional. El CCM obliga en cualquier caso a que la producción ejecutiva de todo largometraje para cine o TV corra a cargo de una productora marroquí autorizada, que gestionará todos los contactos con la institución pública.
“Con esta medida se pretende no sólo facilitar los trámites y la contratación de servicios a las productoras extranjeras, sino también contribuir a crear una industria audiovisual nacional”, señala Leila Tounzi, portavoz de la división de Producción del CCM. Con el objetivo de atraer a los productores internacionales, este centro ofrece otros muchos servicios: facilita los trámites aduaneros para la importación y exportación de material de rodaje; ofrece la participación del ejército y de otros cuerpos del Estado en los rodajes, como figuración o proveedor de vestuario y utillaje; gestiona los permisos para rodar en lugares históricos, etc.
Marruecos ofrece unos costes de producción entre un 10% y un 30% más baratos que en Europa o EEUU. “El Estado exonera a las productoras extranjeras del pago del IVA para todos los bienes y servicios necesarios para la producción adquiridos en Marruecos”, subraya Leila Tounzi. “Además, los costes de la mano de obra son aquí mucho menores”.
Fuente: El Exportador Digital, en www.el-exportador.com. Para ampliar el artículo, consultar en http://www.el-exportador.com/092007/digital/mercados_marruecos.asp
(15/05/08)