Este consorcio, en el que participan el Ministerio de Asuntos Exteriores español, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Jávea, trata de establecer lazos comerciales de España con el resto de países del Arco Mediterráneo, en especial con los del Norte de África, donde “existen grandes oportunidades de inversión”, según su directora.
Yolanda Parrado afirmó que, a través de este consorcio, nacido como una “herramienta de política exterior”, “lo que queremos es fomentar las relaciones entre los países de esa zona a través de la sociedad civil para poder llegar a aquellos ámbitos que no llegan a través de los cauces tradicionales. Creemos que es una oportunidad de futuro para los empresarios españoles en los próximos cinco años”, recalcó.
A la pregunta qué necesidades podrían ser cubiertas por empresas españolas en los países del Magreb, la dirigente apuesta por el sector de la construcción, “por la experiencia acumulada por las empresas españolas y los planes de crecimiento previstos para los próximos años”, añadió. Entre otros sectores prioritarios para fomentar estos intercambios comerciales con el Magreb, se encuentran la producción de cítricos o el sector heladero.
Paralelamente, el mismo diario español señaló que el Magreb se ha convertido en “una zona estratégica para los intercambios comerciales de España por el crecimiento experimentado, en especial lo que se refiere a Marruecos”. Indicó que este país se ha convertido en “el segundo mercado de fuera de la UE (tan sólo superado por EE UU y al mismo nivel que Turquía) que más bienes compra a España, por delante de países con mayor tradición en las relaciones comerciales como Argentina, Brasil o México, o con mayor potencial de crecimiento, como China”. El diario añadió que “las exportaciones españolas a Marruecos se elevaron a 1.057 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2010, lo que supone un incremento del 7,1% respecto al mismo periodo del año anterior”.
En base al último informe de la oficina comercial de España en Marruecos, el diario mencionó también las grandes oportunidades de inversión de las empresas españolas en territorio marroquí: “el entorno de la concesión de servicios con un presupuesto estimado en 300 millones de euros para el actual ejercicio”, así como las energías renovables y la construcción.