Esta subida se debe en parte a que la superficie de cultivo del tomate ha aumentado también un diez por ciento respecto a la campaña anterior, añadiéndose así 1.026 hectáreas más. Una serie de medidas que hace que la producción marroquí sea cada vez más competitiva y se posicione junto a la producción andaluza. En concreto, en las tres últimas campañas Marruecos ha incrementado las exportaciones un 43 por ciento, de cara al mercado mundial.
Este hecho es una de las preocupaciones de los agricultores andaluces, tal y como sentencia Coag, que afirma que Marruecos se quiere convertir en un gran exportador de tomate, en detrimento de las producciones locales andaluzas y en concreto almerienses.
Según recoge el diario local almeriense "El Ideal", los propios exportadores marroquíes reconocieron en la reunión con los productores europeos del pasado tres de noviembre que son conscientes de que, en la última semana de octubre, los precios del tomate comunitario cayeron debido a que ellos comenzaron a introducir en el mercado sus primeros kilos de producto.
Asimismo, las empresas marroquíes reconocieron que, desde la campaña pasada, están enviando tomate de la variedad cherry a toda Europa, aunque fundamentalmente a Alemania y Holanda. Sin embargo, según informó Coag en un comunicado, los exportadores dijeron no entender a veces las críticas que les llegan desde los productores del Viejo Continente sobre su aumento de los envíos, ya que "gran parte de los operadores que trabajan en Marruecos son europeos, en particular españoles y franceses".
La polémica, por tanto, está servida. Muchas empresas operadoras andaluzas ponen el pie en Marruecos para cultivar este tipo de hortalizas, tan demandas en Europa, al tiempo que agricultores andaluces temen que Marruecos se beneficie de medidas y subvenciones europeas, una vez obtenido sobre todo el Estatuto Avanzado de cara a la Unión Europea.
(21/11/08)