La historiadora aborda la historia del protectorado español en Marruecos desde una perspectiva crítica.
María Rosa de Madariaga aborda en su último libro Marruecos, ese gran desconocido. Breve historia del protectorado español (Alianza Editorial), las relaciones de España con Marruecos poniendo especial énfasis en el periodo de la Segunda República y la Guerra Civil y, sobre todo, en el periodo franquista desde 1936 hasta la independencia de Marruecos en 1956. Madariaga explica que “de los cuarenta y cuatro años que duró el Protectorado, más de la mitad tuvo lugar durante el franquismo”.
En esta «breve historia», María Rosa de Madariaga, experta en esta zona del norte de África, explica los antecedentes: la posición de España ante la «cuestión marroquí», cómo era el Marruecos precolonial o quién era el sultán, entre otros, y analiza cómo se constituye un falso protectorado como un «subarriendo» de Francia.
La autora ha querido recorrer acontecimientos que comienzan con el tratado de 1912, por el que Francia cede la franja septentrional de Marruecos a España hasta la descolonización en época franquista, pasando por el desastre de Annual, la guerra del Rif, la figura de Abd-el-Krim, la llegada de la República, el alzamiento de los militares africanistas contra el gobierno republicano o el reclutamiento de miles de soldados marroquíes para el ejército de Franco, entre otros.
Madariaga afirma que “el balance final no puede ser más negativo”. La mayoría de las fuentes consultadas coinciden en señalar la corrupción profundamente arraigada que invadía todos los ámbitos de la sociedad y aunque “ello no quita para que hubiera allí personas honradas, tanto civiles como militares, que trataron de cumplir lo mejor que pudieron con su obligación en las esferas de actividad en las que trabajaron: maestros, médicos, ingenieros o empleados del sector público o privado”, hay que admitir que “mantener aquel tinglado costó miles de vidas humanas y millones de pesetas, solo para beneficio de unos pocos, que hicieron allí su agosto y se enriquecieron gracias a negocios sucios como el estraperlo, los desfalcos y otras corruptelas”, concluye la autora.
Madrid: Cása Árabe. Velázquez, 62. 24 de enero de 2013.19.00h