Según los datos que aporta el informe, en los últimos tres meses el incremento ha sido de apenas un 0,49% de nuevos inmigrantes en situación regular, es decir 4.495.349 ciudadanos, apenas 21.850 personas más respecto al trimestre anterior.
Este descenso va de la mano del recorte de la contratación de origen que realizó este año el ministro de Trabajo en Inmigración, Celestino Corbacho, que afectó sobre todo a los venidos de Europa del Este, salvándose en parte el número de contratación en origen de marroquíes (sobre todo trabajadoras) para la campaña agrícola en Andalucía.
Según indica este informe, “respecto a diciembre de 2008, se aprecia un descenso del número de ciudadanos comunitarios de todas las nacionalidades representadas en las 15 mayoritarias”.
Aunque hay menos llegadas de rumanos (un 6,03% de reducción), búlgaros, y de otros países europeos, el número de personas de América Latina sigue creciendo, así como el de marroquíes, aunque éstos sólo han crecido un 1,71 por ciento.
Debido al descenso de rumanos, son los marroquíes la comunidad extranjera que vuelve a situarse como la más numerosa en España, con 720.672 personas, seguidos por los rumanos y los ecuatorianos.
Sin duda, la crisis está haciendo estragos por todos lados, y la inmigración sufre uno de los efectos más evidentes, al caer en picado sectores claves de contratación de inmigrantes como es la construcción.
Además, no sólo se reduce el número de inmigrantes en situación regular. Aunque no puede cuantificarse al no estar registrados, sí que se percibe un descenso de llegada de inmigración ilegal desde principios de 2009, ya sea por pateras o por otras vías, tal y como se señaló desde el Ministerio de Interior español.
PTZ
(02/06/09)