Este informe estudia la cohesión social y la integración cívica de los inmigrantes marroquíes, ecuatorianos, bolivianos, colombianos y peruanos en las dos principales ciudades españolas y realiza algunas recomendaciones a las distintas administraciones públicas implicadas.
En este sentido, los marroquíes, el colectivo más vulnerable debido a sus escasos recursos lingüísticos y sociales, se sienten muy identificados con Barcelona, se asocian más y alcanzan niveles de convivencia intercultural "muy notables" en comparación con sus compatriotas de Madrid, en "claro" riesgo de exclusión social.
Según los autores del estudio, pertenecientes a las universidades de Manchester (Reino Unido) y Autònoma de Barcelona, esta mayor integración social provoca que el colectivo marroquí de la capital catalana perciba de manera mucho más clara la discriminación y los prejuicios, en razón de su procedencia, color de piel o religión.
En Madrid, este colectivo encuentra dificultades para relacionarse con la población autóctona, participar en asociaciones y aceptar algunos de sus valores, como la sexualidad o la igualdad de género.
A este respecto, el estudio señala que los marroquíes de Barcelona tienen una probabilidad hasta seis veces mayor que los de Madrid de colaborar en una asociación, un dato que sugiere la existencia de "preocupantes" pautas de aislamiento social en la capital madrileña, según estos investigadores.
El análisis advierte que las decisiones que impongan una visión secular a grupos que valoran su fe podrían generar un sentimiento de discriminación y una radicalización de su identidad religiosa.
El estudio monográfico ‘Inmigrantes en España: participación y convivencia’ está basado en una encuesta, realizada entre noviembre de 2006 y febrero de 2008, a 1.200 inmigrantes ecuatorianos, marroquíes, bolivianos, colombianos y peruanos.
(22/01/09)