El sueño no pudo hacerse realidad, al revés, se derrumbó como un castillo de arena: el Once marroquí, que abandona el campeonato continental por la ventana en vez de la puerta, como ya en 2006 en Egipto, no tuvo ni los medios ni las aptitudes para cumplir sus promesas. Y por lo tanto vuelve de los matorrales africanos – de la CAN – con las manos vacías. Pues, los leones corpulentos, con sus melenas largas, no pudieron hacer oír su rugido en los oídos de sus homólogos ghaneses.
Más aún cuando su misión ha sido hecha poco más o menos imposible por el hecho de jugar con los "Black Stars", apodo del equipo ghanés.
El Once nacional falló la calificación frente a Guinea, perdiendo por ende esta disputa decisiva con la cual Enrique Miguel apostó y contó demasiado, pero con una táctica que no surtió efecto.
Sin embargo, había una posibilidad de defenderse cara a cara con Ghana, en la que todos los jugadores marroquíes jugaran de manera determinante, para intentar realizar un buen resultado. Pero a la hora de la verdad y la realidad, y cuando se esperaba un sobresalto de orgullo, nada pareció hacerse en este sentido, y los Leones tuvieron sus uñas embotadas.
En efecto, los ghaneses tomaron muy en serio el partido, y el trío Muntari, Essien y Agogo pusieron patas arriba todas las cartas de sus compañeros por un juego homogéneo y desbordante de entusiasmo y de voluntad.
Apenas el primer cuarto de hora del segundo medio de la disputa, pues, los jugadores de Enrique Miguel ya se mostraban fatigados y sobrepasados por la velocidad de los locales, que no obstante les faltaban la confianza y el nacionalismo.
Los marroquíes, muy vacilantes, eran incapaces de llevar la amenaza en el medio campo opuesto, con una línea de ataque que pasaba completamente al lado de su sujeto, visto el gran número de ocasiones falladas, en particular por Hadji y Chamakh, unas veces por precipitación y otras por falta de audacia.
Muntari, después del primer tiro, estuvo en el origen del primer gol de la disputa, inscrito por el ofensivo de Chelsea Michael Essien (minuto 26), antes de que Muntari mismo pase a la acción antes de la pausa. En el segundo intermedio, los jugadores de Enrique Miguel habían inscrito un gol, pero el árbitro de Gambia Modou Sowe lo rechazó arbitrariamente.
Al tanto de que su misión no era fácil, así como bajo el espectro de la amenaza y de la eliminación, los jugadores de Claude le Roy cambiaron de estrategia para crear espacios en mitad del terreno en donde construyeron todas sus tentativas, antes de irse a contraataques, apretando más el acelerador para gratificar a sus partidarios de un juego sugerente.
Los ghaneses, muy confiados y empujados por un gran público, se convirtieron y se mostraron más fuertes sobre todos los duelos y omnipresentes sobre el césped.
Con esta derrota, se puede afirmar claramente que no es tan fiero el león como lo pintan.
Ahmed Bensalh Es-salhi
(29/01/08)