(23/03/2010).- Entre las protestas, destacan la de la Federación de cristianos de Marruecos, que exige que se respeten los derechos fundamentales garantizados por su Constitución y los convenios internacionales ratificados por el país. Además, la federación pide que se detengan “todos los tipos de acoso sistemático como los interrogatorios, arrestos e inspecciones que tienen por objeto humillar a los cristianos”.
A las denuncias, motivadas por la expulsión del país de 70 cristianos en el mes de marzo, se han sumado la Alianza Evangélica Española y la asociación E-Cristians, que han señalado “la violación del derecho a la libertad religiosa en Marruecos y otros países islámicos”.
Si bien Marruecos había expulsado con anterioridad a pequeños grupos de misioneros evangélicos, las últimas expulsiones sugieren que el Reino podría estar adoptando una política más dura respecto a la tolerancia religiosa.
El ministro de Comunicaciones marroquí, Jalic Naciri, ha declarado a Reuters que los religiosos expulsados “cambiaron su conducta para empezar a hacer actividades misioneras con los niños" y que “esta decisión no va en contra de una religión u otra. Marruecos es, y seguirá siendo, abierto y tolerante".