Quisiera primero hacer algunas observaciones preliminares :
– Marruecos y España tienen objetivos de buena vecindad, intereses económicos, un deseo de estabilidad política, y experimentan la necesidad de luchar contra el terrorismo y contra la emigración no deseada ( no es clandestina)
-El papel de Marruecos como país estabilizador en la zona aparece en todas las negociaciones con Europa. Con el tiempo, la lucha contra el terrorismo, el contrabando, o la emigración no deseada son datos que han contribuido a reforzar este aspecto.
-2010 es mañana : el interés de España consiste en ver llegar un vecino fuerte, estable y capaz de abrirse al mundo. Por consiguiente, ya es tiempo, tanto para los unos como para los otros de quitarse las máscaras de la diplomacia tradicional y de la política de lo no-dicho afin de poder poner en práctica soluciones a largo plazo para resolver problemas del pasado y del presente.
– La intervención de la UE no podrá cambiar las relaciones históricas entre los dos países. En los expedientes mediterráneos, la diplomacia bilateral aportará siempre una gran ayuda a la diplomacia multilateral.
-Se supone que este año es el Año de Marruecos en España. Por lo tanto, todas las iniciativas que instauran un debate acerca de la pareja Marruecos/España presagian buenos augurios. En efecto, gracias a esos debates se podría borrar algunas falsas imágenes que circulan aquí y allí sobre estos vecinos tan lejanos ! ( Aunque por el momento, hay demasiada sombra y poca luz sobre el programa de las actividades de ese año. Lo que es un primer ejemplo vivo del no-dicho entre los dos países)
Todo eso es lo dicho, lo evidente y lo lógico. Y, sin embargo, lo no-dicho hace que a nivel de las negociaciones en Bruselas, los dos países pasan por ser antagonistas encarnizados o aparentan serlo.
A partir del análisis del juego de las negociaciones Marruecos/CEE, tras la adhesión de España ( 1985) podemos sacar algunas conclusiones acerca del porvenir de la región.
1)Los rodeos de las negociaciones después de la adhesión de España a la CEE.
En septiembre del 1985, llegué personalmente a Bruselas como representante permanente de Marruecos ante la CEE. Mi primer papel fue el de negociar de nuevo los acuerdos de Marruecos tras la extensión de la Comunidad a España y a Portugal. Durante los meses que precedieron mi llegada, el gran juego diplomático había empezado ya. O más bien el gran Show. Más tarde, cada uno debía sacar sus cartas poco a poco y enseñar las cartas ganadoras.
Había que decir también que Marruecos :
-Al contrario de las apariencias, llevaba 13 negociaciones paralelas; con la Comisión y con cada uno de los países miembros. Pero lo más duro fue lo de España. Además, había que llevar a cabo negociaciones diferentes con cada Director de la CEE, lo que dependía de su nacionalidad, y de su propia filosofía.
-Al margen de la negociaciones oficiales, cada país debía llevar a cabo la batalla de los pasillos, como la de la prensa, la de los rumores y la de las cenas oficiales.
-La delegación española era potente, numerosa y super-activa. Debíamos entonces usar las tácticas que yo llamaba entonces la del “ Ratón contra el elefante “ ( el elefante era España+ la CEE)
Veamos pues algunos dichos y no-dichos de aquellas negociaciones
1.1 La batalla de las palabras
En Bruselas, la primera batalla es de orden semántico. Cada uno utiliza su propio lenguaje y cada uno usa el lenguaje que le conviene. En general, cada país simula no entender y sólo algunos funcionarios ponen los puntos en las íes, pero únicamente en los pasillos de la Comisión o del Parlamento europeo.
Aquí tienen algunos ejemplos :
-Cuando España hablaba de compensación y de intercambios globales, Marruecos hablaba de un socio sin restricciones o de política para un país asistido.
– Cuando la CEE hablaba de apoyar la producción agrícola para la exportación, de hecho, en los pasillos, pedía que se volviese a la agricultura vivera después de su adhesión final.
En resumen, le pedía a Marruecos, con medias palabras, que pagara para los errores de previsión de Europa y que instituyera la incertidumbre para 50% de la población del país ( la población rural ).
– El equilibrio entre los países estaba en principio asegurado por el sistema de los reembolsos garantizados. La CEE daba a entender con eso, garantizar la situación ex-ante de cada país. Mientras tanto, España quería asegurar un mercado exclusivo para sus productos después del período transitorio de su adhesión, y Marruecos quería, al contrario, gracias a estos mismos reembolsos, desarrollar el mercado paras sus productos agrícolas para la exportación.
1.2 La ilusión de las fechas
En Bruselas, cada uno tenía su propio calendario. La CEE anunciaba oficialmente que el expediente marroquí debía ser finalizado antes del 1ero de Enero de 1986, lo que debía neutralizar las oposiciones de parte de España. Ahora bien, desde la adhesión definitiva de España, nuestro expediente fue bloqueado entre bastidores de las acciones ( caso del textil y de la circulación de la mano de obra). Eso se llamaba en la jerga de la Comisión “” bloquear el reloj “”.
Marruecos, al contrario, no tenía ningún reloj. El tiempo era un aliado, mientras esperaba ver aparecer sobre la mesa de las negociaciones expedientes más favorables ( pesca), o más conflictivos entre los diferentes países de la Comunidad.
1.3 Los juegos de la extensión europea
La extensión de la CEE a España y Portugal abrió un período de conflictos dentro de Europa y sobre todo en el ámbito de la PAC.
Esta extensión ponía en tela de juicio las ventajas otorgadas a los países del Magreb y particularmente a Marruecos cuya agricultura de exportación entraba por un tiempo directamente en competencia con la de los nuevos países admitidos. Pero, paradójicamente, y al contrario a lo que se decía oficialmente, la extensión de Europa a España convirtió de inmediato Marruecos en un “partenaire “ priviligiado. En particular, se trataba de ver como unir definitivamente Marruecos al continente europeo. En efecto, no se podía militar por una Europa fuerte y dejar en la ladera sur un socio débil, inseguro y que podía dirigirse a otros partnerships ¿ y entonces, aceptarían los europeos de buena gana desaparecer progresivamente de la región?
En cambio, para Marruecos, la extensión se redujo en lo siguiente :
¿ Podía adoptar una estrategia para evitar los inconvenientes que resultan de las ventajas otorgadas a España ( PAC ) ?
De hecho, Marruecos estaba bloqueado por los contingentes, los períodos de producción, las reducciones tarifarias, los períodos de referencia…y sobre todo que la CEE podía imponer otras restricciones bajo la presión de España.
En el juego de la extensión, lo dicho se refiere a frutas y verduras, cuando todo el mundo simula pensar en la pesca, pero en realidad Marruecos pensaba en el asunto del Sahara y España en el mantenimiento de una lejana idea colonial.
1.4 El juego de los precios
Podemos considerar que lo no-dicho de las negociaciones giraba alrededor de la batalla de los precios. Marruecos partía de una posición simple : quería salvaguardar la idea del automatismo de las ventajas adquiridas o futuras. En frente, la táctica consistía en usar del juego de los diferentes precios.
En principio, el precio de entrada de un producto no comunitario igualaba un precio de referencia. Entonces, se acudía al uso de una batería de definiciones que sólo entendían algunos pocos iniciados. Fue cuando se hablaba de los gastos de condicionamieto, del doble arancel a la entrada, del precio de la oferta, y del precio de aduana residual. Todo aquello para llegar a la ecuación siguiente : el precio de un producto de un país tercero, siempre supera el precio de un país comunitario.
1.5 La solicitud de adhesión de Marruecos a la CEE
Desde que arrancaron las negociaciones de la adhesión de España, Marruecos estuvo atascado en una infinidad de pequeñas negociaciones, llevado por un magma de legislaciones de cada país de la Comunidad, incapaz de seguir el ritmo infernal de las reuniones, de los comités, y de las contradicciones diplomáticas. Optó entonces por una técnica de negociación mucho más arriesgada pero más rentable : abrir un frente más ancho para poder concentrarse de nuevo en los verdaderos puntos conflictivos. El caso típico es la solicitud de Marruecos de formar parte integral de la CEE. Marruecos sabía que la respuesta no podía ser más que negativa, pero había que pedir lo imposible para conseguir algo un poco mejor que lo posible. ( hay que compadecer al representante de Marruecos que debía apoyar la solicitud y aparentar seriedad….siempre.)
Era también un modo de limitar la libertad de maniobra de la delegación española que había creado un grupo de trabajo encargado únicamente de seguir los asuntos marroquíes. La petición marroquí planteó por entonces la verdadera apuesta política, económica y social de las relaciones entre Europa y el conjunto de los países del Magreb. El mensaje se hacía claro : por un lado, Marruecos no podía ser la única víctima de la extensión de Europa a España. Por otro lado, se planteó entonces el problema en su globalidad. De ahí surgió una nueva imaginación de las relaciones entre la CEE y el contorno mediterráneo. Europa empezó a aceptar normalmente la idea de una asociación permanente con Marruecos, asegurando la permanencia de las exportaciones marroquíes y de las inversiones europeas, todo bajo la mirada afable de España.
Pero para Marruecos , ¿ correspondía verdaderamente esta forma de actuar a la exigencia de una estrategia de desarrollo o era sólo una herencia de los pensamientos coloniales? De todos modos, las primeras consecuencias prácticas de esa forma de negociar aparecen desde la reunión entre el Presidente de la Comisión y el Rey de Marruecos .
Por lo tanto :
1-La Comisión se comprometerá a convencer a España para que ésta suavice su posición en lo que se refiere al acuerdo comercial, Ceuta , Melilla y el tránsito de los productos marroquíes
2-Marruecos se compromete a firmar el acuerdo comercial tras la obtención de una carta del comisario encargado de las relaciones con los países mediterráneos y una carta del Presidente dirigida al Rey de Marruecos
3-La firma del acuerdo debía tener lugar al mismo tiempo que el acuerdo financiero
4-Las negociaciones sobre la pesca tenían que iniciarse inmediatamente tras el acuerdo comercial
5-Instaurar de una manera institucional una comisión de seguimiento y proponerla oficialmente en la cumbre siguiente de los doce.
6-La comisión propuso un método diferente para la ayuda financiera de los bancos y de los Gobiernos europeos.
Todo eso constituye el primer acto concreto de Europa para responder a la solicitud marroquí. Es lo que se llamó “ reconocer el carácter específico de los lazos entre Marruecos y la CEE”. Además, la solicitud de Marruecos , sin haber sido aceptada, no fue tampoco negada. La respuesta no era ni definitiva, ni clausurada. En el ambiente impreciso, cortés y diplomático que se estableció, los lazos entre Marruecos y España resultaron más reforzados, hasta se pensó convertir al Comité de cooperación con Marruecos en un comité que podría hacer de este país un estado en instacia de adhesión. Pero, en el no-dicho, se evitó que se hablase del punto más litigioso : Marruecos es un país musulmán !!
2)Lo no-dicho y los impactos sobre la evolución de la región
2.1 España, de repente, aliada de Marruecos durante las negociaciones
Durante las negociaciones de adhesión de España, paradójicamente, los negociadores españoles habían descuidado u olvidado tratar el caso de los productos de Canarias. Cuando Marruecos planteó el caso de sus productos similares, los españoles querían agarrarse a las ventajas prometidas a Marruecos. Y de repente, la España opositora durante las negociaciones se convirtió en el aliado de Marruecos.
Marruecos aprovechó la ocasión para subir las apuestas, fortalecido por el apoyo de España.
2.2.La comparacíon con el caso de Israel
Otro punto litigioso referente a la política mediterránea, era el tratamiento dedicado al caso israelí. En efecto, a lo largo de las negociaciones con los países mediterráneos, se notó que a Israel se le trataba de una manera “ más Igual “ que a los otros.
Se adoptó pues la táctica siguiente : Marruecos presentaba una solicitud sólo cuando Israel sacaba una ventaja. Se repetía pues “ Entonces, que nos traten como a Israel “. Hasta la delegación española no encontraba nada para argumentar.
2.3.La unidad del Magreb: el ejemplo de los acuerdos de Lomé
A menudo, nos repetían que podríamos obtener mucho más si los países magrebíes se presentaran unidos. El ejemplo de los países ACP y los acuerdos de Lomé I, Lomé II, Lomé III lo confirmaban.
Los tres embajadores del Magreb intentaron aproximarse para presentarse juntos en algunas reuniones. Pero la fuerza de los antagonismos políticos estaban demasiado presentes para que se intentara cualquier acercamiento. Además, algunos países de la Comunidad aprovecharon esos antagonismos para obtener informaciones o para oponer los unos a los otros. Lo no-dicho aparecía entonces como demasiado visible y demasiado evidente.
2.4.La pesca o la carta triunfadora
El caso de las negociaciones sobre la pesca resume por sí solo todas las técnicas de lo dicho y lo no dicho. En el registro de lo dicho, Marruecos se apegaba a cuatro ideas esenciales :
a)la soberanía sobre los recursos pesqueros
b)la salvaguardia de esos recursos ( reducción de las cantidades)
c)en el caso de la pesca tratar Marruecos como partenaire de igual a igual y no en función de los equilibrios y de los intereses intra-comunitarios. ( tratar la pesca como un expediente completo y no como un simple expediente de la cooperación mediterránea)
d)En filigrana, el reconocimiento de la frontera sur de Marruecos, incluyendo el Sahara.
La Comisión, y los negociadores españoles, en cambio, jugaban sobre puntos técnicos como los períodos transitorios, las prolongaciones de los períodos de explotación, los períodos de ruptura, y el papel del famoso tiempo jurídico ( 31/12/1988) para llevar a Marruecos a terrenos menos políticos.
Pero en sordina, lo no-dicho se concentraba en una idea simple :
¿ debían los derechos y ventajas pesqueros extenderse a todos los países miembros o especificar esos derechos para España en particular? Y allí, se volvía a los conflictos intra-comunitarios que aventajaban a menudo a Marruecos.
2.5 Un importante no-dicho de las negociaciones : el caso del Sáhara
La palabra Sáhara nunca fue pronunciada durante esas negociaciones. Sin embargo, es alrededor del punto que separaba la ex zona española del Marruecos norte donde se concentraban los malentendidos. Por poco, las negociaciones a menudo estuvieron a punto de fracasar a causa de ese límite. Marruecos se apegaba firme a ese tema corriendo el riesgo de ver las negociaciones terminar por un fracaso.Los negociadores europeos sabían que se trataba allí del escollo, y sin embargo, todo el mundo fingía no entender nada.
Había que encontrar siempre giros estilísticos para satisfacer a Marruecos, y al mismo tiempo pedir a los españoles que aparentaran ignorar ese aspecto, y a los negociadores de la CEE que preservaran la neutralidad aparente de Europa. En general, se desviaba el problema sin precisar nunca una delimitación cualquiera.
2.6. El parlamento europeo : sólo una caja de resonancia política
El otro lugar donde reinaba lo no-dicho político se hallaba en el Parlamento Europeo. A ese nivel, sólo los aspectos políticos tenían cierta importancia. Pocas veces, se abordaban los puntos técnicos de los acuerdos. Se usaban esos acuerdos como pretexto para tratar de los problemas de los derechos humanos, de la democracia, de la buena gobernancia, del problema del Sahara o de la situación social de Marruecos. La ayuda financiera estaba a menudo ligada con condiciones políticas. Pero eso formaba parte de lo no-dicho.
El Parlamento Europeo se convertía así en un teatro para los lobbyistas de todo tipo, donde se fingía ignorar los aspectos financieros y técnicos de los acuerdos para dar la impresión de interesarse por los aspectos políticos y sociales de las relaciones entre Europa y Marruecos.
Lo dicho y lo no-dicho en todo su esplendor !
2.7. El uso del grupo de la AELC
El grupo de los países de la Asociación Europea de Libre Comercio sirvió también de técnica de diversión para Marruecos.
Se hacía a menudo referencia a los ejemplos derivados de los acuerdos con los países de ese grupo. Pero claro, no era más que un juego de diversión. Otro modo de negociar. Otra vez un no-dicho.
3)Impactos sobre la evolución de la región
3.1. El lado sur de Europa
Durante esas negociaciones, se hablaba a menudo de la importancia geopolítica del lado sur de Europa. Europa quería convertir el Magreb en un espacio privilegiado para su comercio y sus inversiones. Aparentemente, quería preocuparse por su lado sur del Mediterráneo tanto como se preocupaba por la reofrma de la PAC o del Acto Unico.
Era lo dicho. Sólo que al mismo tiempo, convertía los privilegios que otorgaba la pertenencia al “ Club Europa “ en una terrible arma de proteccionismo.
La CEE hablaba de asegurar plenamente su responsabilidad en la región. Pero al mismo tiempo, ante el nacimiento de focos de instabilidad, daba pruebas de frialdad, con el riesgo de arrojar la región en un marasmo económico y azares políticos.
¿ y no sería la manera de llevar estas negociaciones, con sus dichos y no-dichos, y sus negras perspectivas económicas, lo que dio como resultado cierta evolución del integrismo anti europeo, apoyado en el integrismo religioso?
3.2.Ceuta y Melilla : una ecuación en la que todo el mundo gana
El caso de Ceuta y Melilla se planteó curiosamente con la inclusión de Berlin en un artículo del acuerdo con Marruecos. Marruecos quería suprimir la noción de territorio de la Comunidad para no tener que cerrar las puertas de las negociaciones sobre las dos ciudades.
Se acudió pues a paliativos de redacción, como siempre. Pero el problema de las dos ciudades quedó tal cual hasta hoy día. No se aprovechó la ocasión de estas negociaciones para imaginar una prospectiva más serena. No se buscó una solución en la que todo el mundo saldría ganador : España, Marruecos, y la población que vive en las dos ciudades. Es esta ecuación que había que resolver. Pero en una negociación donde habría que suprimir lo no-dicho.
3.3. El futuro del Estrecho de Gibraltar
En paralelo a las negociaciones sobre el expediente marroquí, se transparentaba la situación del estrecho de Gibraltar como un punto neurálgico en la zona mediterránea y como uno de los lugares más sensibles en el mundo. ( económica, social y estratégicamente ).
A través de esas negociaciones, apareció claramente que la zona del estrecho no era un asunto sólo entre Marruecos y España. Las grandes potencias, Europa, y otros países tenían derecho a expresarse sobre su futuro. Entre tanto, el Estrecho se convirtió en uno de los puntos más cálidos del planeta : situación inextricable en Oriente Medio, guerra en Irak, terrorismo de todo tipo, endurecimiento de los movimientos minoritarios, dislocación de la ex Yougoslavia. Sin embargo no se podía prever que el Mediterráneo iba a convertirse en un lago de tensiones con un futuro inestable. Una consecuencia del papel nefasto de lo no-dicho. Tampoco se pudo prever que el Estrecho se convertirá en un espacio predilecto para los movimientos terroristas, las mini crisis militares y el intervencionismo de potencias exógenas.
La UE, el Magreb y particularmente España y Marruecos deben reflexionar profundamente acerca del porvenir de esta zona, sino correrían el riesgo de conocer crisis agudas repetidas.
Durante las negociaciones, la zona del estrecho fue integrada en el sistema de defensa europeo, lo que ayudó a limitar los estragos. Pero nada asegura contra los patinazos políticos. Todo depende de los gobiernos en el poder, y todo depende de la conyuntura entre Marruecos y España.
3.4.La discusión de los acuerdos sobre la emigración
Al iniciar la discusión sobre el asunto de la emigración, las posiciones de unos y de otros estaban fijadas. Europa aceptaba a medias el hecho de que necesitará cada vez más una mano de obra corriente y que más adelante importará cerebros y personal medianamente formado. Pero Europa se negaba a tener una política migratoria común clara. Sólo pseudo acuerdos entre gobiernos trataban de paliar la situación. Aunque el problema de las migraciones en la zona del estrecho nunca apareció en su amplitud actual.
Veinte años más tarde, los movimientos migratorios revistieron un aspecto dramático. Las dimensiones humanas, sociales y políticas de las migraciones crean tensiones conyunturales entre Africa y Europa y en particular entre España y Marruecos. Hoy día, jamás Andalucía y el Norte de Marruecos estuvieron tan separados por el estrecho y tan atados de forma compleja por los 14 km que lo separan. Andalucía se convirtió en la puerta de entrada forzada de Europa, un muro obligatoriamente atravesable, una frontera porosa para acceder al paraíso soñado. Y nada puede cambiar, ni podrá cambiar nada contra esta situación mientras el diferencial de desarrollo quedará tal como es actualmente. Las soluciones policíacas son inútiles y pasajeras, y las diligencias diplomáticas no pueden remediar nada. Es necesario optar por una solución de co-desarrollo.
Pero desgraciadamente, las negociaciones de Bruselas ( en sus dichos y no-dichos) no podían ayudar a imaginar una solución en el marco del co-desarrollo ( veremos si la esperanza podrá nacer de la próxima conferencia Euroafricana sobre las migraciones, conferencia que tendrá lugar el 11 de Julio próximo en Marrakech).
3.5.El papel desarrollador de las relaciones culturales
Al formar parte integrante del co-desarrollo, la dimensión cultural es fundamental. Pero años de desconocimiento, de mala información y sobre todo de no-dicho, convirtieron la zanja del estrecho en una zanja más ancha, más profunda y más homicida. Desde que vivo en España, por una decisión personal, una observación se impone a mí : dejando aparte los intelectuales, los periodistas y pocos políticos, el pueblo español conoce bastante mal al vecino próximo que es Marruecos, y sobre todo lo visita muy poco.
Pregunto por todos lados para tratar de conocer la razón, me dicen que es el miedo a lo desconocido, o el choque de las diferencias, o el miedo a la comida, al ambiente de la muchedumbre, ….o posiblemente el choque de la religión ! El resultado más palpable de la diplomacia de lo no-dicho. !
Para concluir:
España y Marruecos comparten un fondo común histórico que nadie ignora. Sin caer en el discurso culturalista que recuerda el lugar que ocupan los dos países en la civilización universal y en particular el de los mundos Euro-cristiano y árabo-islámico, no sería inútil tener en cuenta en la historia cercana elementos que han podido labrar las singularidades de la región.
Se plantea entonces el problema de la frontera real entre Europa y Marruecos. Esta frontera no es el estrecho de Gibraltar, sino el abismo económico que separa esos dos partenaires.( el paraguas comunitario europeo para España, versus la asistencia financiera para Marruecos)
¿ Pero necesita España un sur respecto a su sur?
Y debemos meditar acerca de esta última observación :
¿ la subida del fundamentalismo y el nacimiento de focos de integrismo no son una consecuencia del marasmo económico relacionado con los resultados de las negociaciones con la CEE?
¿ Podemos poner en la misma balanza la venta de algunas toneladas
de tomates o de pescado y la inestabilidad política de la región?
Y esta última observación : si Europa y particularmente España quieren ayadar Marruecos a ser un verdadero estado de derecho, deberán hacerlo de un modo diferente. No deben nunca más, por simples razones económicas, hacer la vista gorda en todo. A pesar de pelear de vez en cuando ( pero no por el perejil), hay que aceptar integrar las dos economías, sobre todo la del sur de España y la del Norte de Marruecos, no sólo para sacar beneficios inmediatos sino para tratar de colocar Marruecos en la vía de las reformas fundamentales, estructurales, constitucionales y con una visión de porvenir.
Ayudar, en suma, para una verdadera transición, lo que podría aligerar el peso de la tradición y abrir verdaderamente las vías del cambio. Pero para eso hay que dejar de lado la semántica de la boca cerrada, y de lo no-dicho.
(08/05/06)