Un ciclo que incluye la proyección de seis largometrajes –uno por semana en once sesiones– que tienen como escenario las ciudades de Casablanca, Argel, Beirut, El Cairo, Jerusalén, Nazaret y Nouadhibou.
Este viernes a las 19.00 horas será la inauguración, a cargo del historiador de cine y comisario del ciclo, Alberto Elena, y la directora general de Casa Árabe, Gema Martín Muñoz.
A través de estos seis largometrajes se pondrá en marcha la programación regular de cine en esta institución ubicada en Madrid, que ofrecerá largometrajes y proyecciones árabes (en versión original y subtitulado en español) de forma gratuita hasta completar aforo todos los jueves a las 19.30 horas, en su nueva sede situada en calle Alcalá, 62.
Con este ciclo que durará hasta el próximo 31 de julio se mostrará cómo la representación de las ciudades árabes en el cine ha oscilado entre las visiones orientalistas de las producciones occidentales y el realismo imperante entre sus homólogas árabes, por influencia del cine egipcio de la década de los cincuenta.
Para los cineastas árabes, el barrio es un espacio organizado y jerarquizado en el universo de la gran urbe, donde se encuentra la seguridad y el afecto que ayudan a contrarrestar el desarraigo fruto de la emigración rural y la marginación de los recién llegados. Sin embargo, la dualidad entre el campo y la ciudad se ha superado con el cine contemporáneo, donde la urbe se presenta como un espacio en el que, además de conflictos y frustraciones, hay lugar para los deseos, proyectos, esperanzas y realizaciones, además de para sueños de anonimato y libertad de sus habitantes. La ciudad se convierte así en un espacio de contradicciones, con ritmos y velocidades diferentes, y se abandona la idea del barrio protector.
No faltarán tampoco las producciones que reflejan la ciudad como punto de partida hacia un destino posterior, un lugar de espera, un trampolín hacia el sueño occidental. Así, si el cine árabe del periodo clásico construyó sus representaciones de la ciudad a partir de algo que se había dejado “atrás”, la nueva mirada tiene como referente algo que se adivina “adelante”. Los seis largometrajes que se exhibirán durante el ciclo reflejan estas visiones, según el punto de vista de cada director.
La primera película que se proyectará el viernes 23 de mayo a las 19.30 horas será “Viva l’Aldjérie”, de Nadir Moknèche (Argelia/Francia/Bélgica, 2004). El jueves 29 de mayo se ofrece la película “Heremakono. Esperando la felicidad”, de Abderrahmane Sissako (Mauritania/Francia, 2002).
Ya en junio se ofrecen las películas “Sijil Ikhtifaa.Crónica de una desaparición”de Elia Suleiman, (Palestina, 1996), “Heya Fawda?¿El caos?” de Youssef Chahine y Khaled Youssef (Egipto/Francia, 2007), “Falafel”, de Michel Kammoun, (Líbano/Francia, 2006) y la marroquí “www.What a wonderful world”, de Faouzi Bensaidi, (Marruecos/Francia/Alemania, 2006); los días 5, 12, 19 y 25 de junio respectivamente.
En julio se retomarán algunas de las películas proyectadas en mayo y junio, siempre los jueves a las 19.30 horas.
Sobre “WWW – What a Wonderful World”, hay que destacar que está interpretada por Faouzi Bensaidi (Kamel), Nezha Rahil (Kenza), Fatima Attif (Souad), Hajar Masdouki (Fatima), El Mehdhi Elaaroubi (Hicham) y Mohammed Bastaoui (el padre de Hicham).
En 99 minutos, nos muestra en Casablanca, como escenario de telón de fondo, la historia de Kamel, un asesino a sueldo que recibe sus encargos a través de internet. Después de ejecutar sus trabajos, tiene la costumbre de llamar a Souad, una prostituta ocasional, pero siempre contesta al teléfono su amiga Kenza, una joven agente de tráfico por cuya voz se siente atraído y que decide buscar a partir de un cierto momento. Mientras tanto Hicham, un hacker profesional que sueña con emigrar a Europa, accede de manera fortuita a los contactos de Kamel…
Sin duda una película que es recomendable ir a ver en este ciclo que ofrece Casa Árabe, porque muestra el talento del cine marroquí actual, y en general la perspectiva del nuevo cine árabe.
(23/05/08)