El jueves 27 de marzo se inauguró este evento organizado por la asociación “Larache en el Mundo”, mediante la exposición fotográfica “Colores de Larache” del artista Alberto Benavente. Una muestra que capta la esencia actual de sus gentes y paisajes, y la belleza de sus contrastes.
El viernes se recibieron a los invitados que procedían desde Larache, para el sábado 29 celebrar juntos un debate sobre la convivencia cultural que ha caracterizado a esta localidad atlántica de Marruecos.
La primera en intervenir en este debate fue Fadela Tadlaoui, presidenta de la Asociación de mujeres para la Conservación del Patrimonio de Larache, quien mostró previamente un video recopilatorio de vestidos de boda y de eventos especiales de las mujeres larachenses desde los años 30.
Unas imágenes que, en palabras de Tadlaoui, muestran cómo la cultura española había influido en todas las mujeres larachenses, independientemente de su cultura o religión; como puede ser en los años 60 llevar como traje final para la boda un vestido blanco, con velo y flores.
Fadela resaltó el respeto y la convivencia que ha vivido con todos los habitantes de Larache desde que nació en esta localidad ahora marroquí, que fue en tiempos de colonización, parte del protectorado español.
“Hoy conservamos una mezcla de la convivencia vivida entonces. Por ejemplo, en nuestros platos hacemos paella o tortilla, y hasta cantamos con mucho cariño aquellas canciones de Sara Montiel y otras grandes cantates españolas que nuestros vecinos y amigos de procedencia española cantaban”.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación de mujeres para la Conservación del Patrimonio de Larache resaltó que hoy continúan los lazos vivos gracias a la labor de las asociaciones. Y destacó igualmente que como muestra de la influencia marroquí hacia los españoles estaba patente el gran amor a Larache que los une.
Mohammed Akalay, presidente de la Asociación de Escritores Marroquies en Lengua
Española y doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla, intervino en la ponencia subrayando que en Larache no existió nunca la idea de un pensamiento único, sino el respeto total y una “cultura de paz”, como “fuente fuerte de identidad de la cultura larachense” agrupando a cristianos, judíos y musulmanes.
Asimismo este escritor abogó por la literatura como medio para lograr la paz y esa convivencia de la que ha sido testigo como larachense.
En la misma línea intervino el escritor en lengua española Mohamed Sibari, también presidente de la Asociación de Hispanistas de Larache que recalcó cómo gracias a Hassán II el español se instauró en la educación como tercera lengua, así como varias anécdotas personales vividas en Larache sobre tolerancia, en donde el racismo no existió nunca en el diccionario de sus gentes.
Por su parte, Víctor Morales Lezcano, doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en la Historia de las relaciones internacionales, profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Instituto Universitario de Investigación de la UNED, afirmó su amor por esta ciudad, inmersa en la región conocida en la época de los fenicios como “Lucus”, a la que visitó por primera vez en 2007; y a la que desde entonces no ha dejado de visitar, por la ciudad en sí, su historia y sus gentes.
Desde el punto de vista de este historiador, “hay mucha tarea que hacer en Larache hoy día”; y entre otras cosas, “abrir el archivo de la palabra”, las fuentes orales que encierran la cultura de un entorno. Junto a esto, resaltó el esfuerzo de la población de manera colectiva como vía para lograr potenciar las memorias colectivas y para mejorar la ciudad.
Otro de los ponentes fue Jose Edery Benchluch, autor larachense de varias obras y entre ellas, la última Viajando por África Subsahariana y condecorado por la Gran Cruz del Mérito Civil. Está licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y es Director del Gabinete Medico del Ministerio de Asuntos Exteriores; así como presidente de la Asociación Amigos en Marruecos “ACAM”.
Edery resaltó cómo en Larache, seguida de Tánger, las distintas culturas convivieron en Marruecos, a diferencia de “vivir en un mismo lugar y no relacionarse”. Y contó varias anécdotas de tolerancia en esta localidad, como por ejemplo el “miedo de los niños a Aisha Kandisha”, una leyenda sobre la primera mujer antes que Eva que al salir del paraíso se le castigó con no tener hijos y comerse a aquél que viera. Una anécdota que desató las risas y el recuerdo de muchos antiguos larachenses que asistieron a las jornadas.
Por otro lado, se cerró la ponencia con la participación del presidente de la Asociación Larache en el Mundo, Sergio Barce, que resaltó la importancia de defender el patrimonio histórico-cultural común de Larache, frente a la enorme especulación que está viviendo la ciudad, especialmente en las zonas nazaríes.
Para concluir estas jornadas, Concha Real, contacuentos, rindió homenaje a las tres culturas mediante la narración de tres cuentos que encandilaron al público, y el realizador Cherif Tribak; joven director larachense, del nuevo cine de compromiso social en Marruecos, ofreció uno de sus cortometrajes titulado “Mawall”.
Como cierre al evento, los particpantes pudieron disfrutar de la música de Abdelhay El Haddad, actualmente afincado en Barcelona, que ofreció una actuación con su laúd, y consiguió la participación de algunos asistentes, con canciones populares conocidas en Larache.
Unas jornadas que ejemplifican que, a pesar del tiempo y de la historia, las memorias individuales forman el alma colectiva de una localidad como la hermosa Larache.
PTZ
(01/04/08)