La renovación de este acuerdo, que comenzó a negociarse en febrero de 2006, contempla un aumento de los actuales contingentes de frutas y hortalizas en general. La última reunión ha permitido lograr avances en el proceso negociador, que se encuentra ya cerca del final, según han confirmado fuentes comunitarias.
Pero este acuerdo presenta puntos conflictivos para productores y exportadores de países comunitarios como Bélgica, Holanda, Polonia o España, que temen que si se permite que Marruecos aumente sus exportaciones agrícolas a Europa, esto provocará una caída de los precios de productos como tomates, cítricos, fresas o pimientos. Este recelo les ha llevado a remitir un escrito conjunto a la Comisión solicitando que tenga en cuenta los intereses del sector en la UE. Lo cierto es que aumentar los topes actuales es la principal reivindicación del Gobierno de Rabat.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha preparado un calendario de movilizaciones que comenzarán el próximo día 11 en Madrid, con una concentración frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.