Según informa la agencia española Efe, la introducción de las palabras ‘realismo’ y ‘derechos humanos’ en la resolución causó división entre los quince miembros del Consejo de Seguridad, así como el enfrentamiento entre Costa Rica y Rusia, que amenazó con imponer el veto como miembro permanente.
“Es difícil entender cómo puede haber oposición a que se incluya una referencia a los derechos humanos en esta resolución”, dijo al Consejo el embajador de Costa Rica, Jorge Urbina, que apoyaba una enmienda para que las partes se comprometieran a realizar el proceso negociador “de manera que se respeten los derechos humanos de los saharauis”.
En su lugar, esa resolución -presentada por España, EEUU, Rusia y Francia- dice que el “Consejo hace suya la recomendación del informe de que la visión realista y el espíritu de compromiso de las partes son esenciales para mantener el impulso de la negociación”.
El presidente de turno del Consejo y embajador de Sudáfrica, Dumisani Kumalo, expresó su disconformidad con las negociaciones sobre la resolución y consideró que “ha enviado un mensaje erróneo a Marruecos”, aunque dijo que no votó en contra para mantener la unidad del máximo órgano de decisiones de la organización.
Queda patente por tanto que, aunque el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas siga adelante con las resoluciones, se ha abierto un periodo de crisis y tensión en el propio seno del Consejo, tras las declaraciones “bomba” del enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Peter Van Walsum.
Va Walsum, en un informe que presentó al consejo el pasado lunes 21, opiniaba que la independencia de ese territorio “no es una opción realista”. Una opinión que provocó que el Frente Polisario se cuestionara su futuro como mediador del diálogo que la ONU auspicia desde 2007 (con la resolución 1754), y que obligó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a desmarcarse de su enviado especial.
Por su parte, el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, Kumalo, ha resaltado que “alguien tiene que decir la verdad. Este Consejo ha cometido un error y ha enviado un mensaje erróneo a Marruecos”, afirmó Kumalo, que agregó que “si se le dice a una parte que es más creíble que la otra, no se ayuda al proceso”.
Igualmente calificó de “vergüenza” que haya países en el Consejo de Seguridad que están preocupados por la situación de los derechos humanos en Sudán, Zimbabue o Sudán, y hayan actuado así en este caso, al tiempo que advirtió que “cuando se habla de derechos humanos, éstos son una totalidad”.
“Se introduce la palabra realismo, que no está definida en ningún sitio, pero lo que parece que aquí se dice es que si eres débil, tienes que aceptar. Entonces, hay que ser valiente y decírselo así a los palestinos, que no reclamen un Estado ante el poder de Israel y a los serbios que acepten (la independencia unilateral de) Kosovo”, agregó.
El diplomático sudafricano, que señaló que “Costa Rica ha demostrado mucho valor en sus explicaciones”, insistió en que “los saharauis son quienes tienen que decidir… Este es un día triste”.
Por su parte, el embajador adjunto de EE.UU, Alejandro Wolff, dijo que “nadie se debería oponer a tratar los asuntos de manera realista. El conflicto del Sahara Occidental ya dura mucho y ha provocado muchas tensiones y sufrimientos, y evita la integración regional en África occidental”.
Unas declaraciones que evidencian el apoyo estadounidense a Marruecos, que dejan flotar en el aire la palabra “intereses económicos y estratégicos”.
Tras este nuevo paso en el contexto de este conflicto, el embajador de Marruecos, Mostapha Sahel expresó su satisfacción por el resultado de la votación y lo consideró como “un importante paso adelante” que permite una nueva dinámica negociadora.
Sin embargo, para el representante del Polisario ante Naciones Unidas, Ahmed Bujari, es “una maniobra para desencarrilar el proceso y la descolonización que conlleva”; y añadió que “no hay un país en el mundo que reconozca la soberanía de Marruecos en una pulgada del territorio saharaui” y enfatizó “las masivas violaciones de los derechos humanos cometidas por Marruecos, la fuerza de ocupación” en la ex colonia española.
Bujari calificó de “desafortunado” y “sorprendente” el punto de vista de Van Valsum, al que acusó de haber “erosionado el principio elemental de la imparcialidad” que debe de tener un mediador en una negociación.
Cabe recordar que hasta la fecha Marruecos y el Frente Polisario han celebrado cuatro rondas de negociaciones auspiciadas por la ONU desde junio de 2007 a marzo de 2008.
Cuatro citas improductivas y que muestran el enquistamiento y los intereses de fondo de más de un actor político.
Y es que, aunque se instó a ambas partes a entablar conversaciones de buena fe y si condiciones previas, ni Marruecos ni el movimiento independentista saharaui, han variado su punto de vista sobre la solución al conflicto de más de 32 años de duración.
Marruecos aboga por que la única salida viable al conflicto sea el plan de autonomía que presentó a la ONU y se niega a discutir en la mesa de negociación la propuesta del Polisario de celebrar un referéndum en el que la independencia sea una de las opciones.
PTZ
(02/05/08)