Una de las características fundamentales que definen los últimos años de la vida política y social de Marruecos es la creciente libertad de prensa que se ha venido disfrutando. Las nuevas publicaciones han proliferado, apostando por tratar temas sociales y políticos considerados como tabú hasta hace no mucho tiempo, como el sexo o el Sáhara.
Esta expansión de títulos, en árabe o francés, ha puesto a Marruecos a la cabeza de la libertad de prensa en el mundo árabe, dando un ejemplo de apertura política gradual acompañada por el imprescindible desarrollo de una libertad de prensa también gradual.
Pero en los últimos tiempos se diría que las tornas han cambiado. Parece haberse iniciado una campaña de acoso y derribo a ciertos medios de prensa, los llamados ‘independientes’, por vía de procesos judiciales e imposición de penas económicas, que muchos de ellos apenas pueden abordar. El ejemplo del semanario en español La Mañana, con el que marruecosdigital.info ha venido colaborando desde su inicio, es significativo de la confusión seguida en las decisiones judiciales.
La intervención de un medio de prensa por tratar un tema tabú o desde una óptica simplemente divergente a la oficial, invocando un supuesto peligro de desestabilización, es un criterio que no se tiene en pié. Bien al contrario, las distintas posiciones en los medios de comunicación apoyan la tesis de la progresiva madurez de la sociedad marroquí a la hora de expresar sus propias opiniones. Quién no quiera verlo así hace un flaco favor a la credibilidad del sistema y a la imagen del país en el extranjero.
(15/04/06)