No encontramos explicación al apoyo que algunos medios españoles dan a los separatistas excepto si lo entendemos como un comportamiento insolente. Un comportamiento carente absolutamente de cualquier lógica legal o moral.
A qué viene tanta insistencia en entrar a territorio que es parte de nuestra soberanía nacional. ¿Para realizar una investigación sobre lo sucedido a pesar de la negación de las autoridades competentes a otorgarles el permiso? Los precursores de estas iniciativas incendiarias, conocen mejor que nadie la falta de legitimidad de este comportamiento arrogante.¿Por qué precisamente Marruecos? ¿Por qué no hay movilizaciones humanitarias de estos medios para investigar los crímenes perpetrados contra la Humanidad en Iraq, y en los que las tropas de su país tomaron parte? ¿O en los horrendos crímenes cometidos en la prisión de Guantánamo, de los cuales su gobierno de derechas fue uno de los principales sustentadores?
¿Por qué no movilizan los principios y convicciones de esta banda cuando Israel viola los principios y pautas humanitarias con el indefenso pueblo palestino? ¿Por qué se esconde esa gente cuando el tema tiene que ver con las ciudades ocupadas Ceuta y Melilla y las islas adyacentes?
El tema no está relacionado con accionar un principio o manifestar una postura coherente a unas convicciones como puede parecer en apariencia, sino con un comportamiento insolente, impropio del pueblo español cargado de principios acordes al verdadero derecho internacional. Es un auténtico ridículo que estas persones enarbolen la bandera de la investigación sobre los hechos acaecidos ¿Con qué autoridad hablan los insolentes? ¿Quién les ha investido de autoridad para investigar los casos de disputas internacionales que corresponden a Naciones Unidas o a instituciones locales específicas?
La verdadera intención que mueve a los responsables de este comportamiento insolente está claro, y se resume en la falsificación de las crisis para poder asestar golpes dolorosos a las relaciones hispanomarroquíes, cuya mejora sería beneficiosa para los intereses de los pueblos. Unos pueblos que trabajan desde la base en el desarrollo de estas relaciones, haciendo frente a los retos que surgen en el camino para lograr este objetivo sin ocuparse de las intrigas de los confabuladores. Por lo tanto el hecho de que las autoridades marroquíes impidiesen la entrada a los que se comportan como engreídos al territorio marroquí no solo es legítimo, sino exigible.
(Artículo publicado en el diario Al Alam, el 22/06/05 , y traducido del árabe por Boletín de Prensa Magrebí – www.boletin.org -)