Yasmina Khadra, seudónimo que significa jazmín verde, es un escrito argelino reconocido en todo el mundo. Novelas como “las sirenas de Bagdad”, “el atentado” o “las golondrinas de Kabul”, han gozado de un reconocimiento unánime de crítico y público.
Traducido a 43 idiomas, el estilo de Yasmina es depurado, rehuyendo de simples formalismos y tópicos. En cada uno de sus libros deja una impronta personal difícil de igualar y más de superar. Algunos hablan del “estilo Yasmina”.
Comprometido con su país, Argelia, este escritor nacido en 1955 ve como única arma posible el amor y la tolerancia, rechazando de pleno el odio y la violencia.
A la ocasión de la publicación de su último libro en España, “La ecuación de la vida”, y acompañado de su fiel amigo y traductor, Wenceslao-Carlos Lozano, Yasmina Khadra acudió a la Fundación Tres Culturas de Sevilla para charlar con los que allí nos reunimos.
De semblante tranquilo y agradable, Yasmina Khadra contestó a las preguntas que Wenceslao-Carlos le fue haciendo.
Nos habló de su objetivo como escritor, de sus pretensiones más íntimas. Busca hacer viajar al lector occidental a Oriente y viceversa, a través de situaciones, de historias entrecruzadas. Pretende escribiendo, encontrar sentido al absurdo, y sobre todo, que el lector también lo haga. Coloca al lector en una posición activa para que ayudándose de sus libros, puedan entender los problemas de la sociedad.Ya que afirma rotundo que todos los pueblos, a pesar de las diferencias iniciales, de las condiciones de vida distintas, se parecen. Tienen las mismas aspiraciones como vivir en paz, ver a los hijos crecer y un largo etcétera.
Yasmina busca interrogar a su época y de paso que el lector no solo disfrute leyendo sus libros sino que también lo haga. Él ofrece todos los argumentos, situaciones e historias posibles para que el lector, libremente, interprete. Yasmina sueña con la curiosidad sana del lector que le lleva a interesarse por su entorno, por los problemas ajenos, las guerras, los desastres, creando así una conexión entre sus libros y el resto del mundo.
La ecuación de la vida: una proclamación de esperanza
Con “La ecuación de la vida”, su último libro publicado en España, desgarra con su pluma insaciable los sentimientos de un personaje roto por las diferentes circunstancias que de un día a otro el destino le ofrece.
El libro es un canto al optimismo a pesar de la adversidad, una oda a seguir viviendo y luchando instintivamente. Como única meta.
Al leer esta novela, captas la sutileza del mensaje de Khadra. En un lugar recóndito de África, el personaje se encuentra aterrado, sin fuerzas ni voluntad por la precariedad de su situación tanto física como psicológicamente, convive con la muerte cada minuto del día y aún así, tiene impulso para encarar la situación e intentar sobrevivir.
A la pregunta de porqué una de los personajes del libro es sevillana, Yasmina, muy afablemente comentó que siempre le había gustado Sevilla y sus gentes, y que en España siempre había tenido un apoyo para cada uno de sus libros. Era su forma de dar gracias por lo bien tratado que se siente por España.
Desde aquí, le decimos que no hay de que, y sobre todo que siga escribiendo esos libros, audaces y comprometidos, que enganchan desde la primera página, que no encontrará mejor lector en todo el mundo.
Eugenia Jiménez Pariente