Esta afirmación, unida a que el colectivo inmigrante de mayor número en España es el marroquí, lleva a la conclusión directa de que la comunidad marroquí residente en España es la más afectada, precediendo a rumanos, cubanos y peruanos.
Esta es una de las afirmaciones recogidas en el informe oficial realizado por el Observatorio Permanente de la Inmigración del ministerio de Trabajo e Inmigración español sobre “Inmigración y Mercado Laboral” que se presentó a finales de la semana pasada en Madrid.
Dicho informe muestra que el número de los inmigrantes marroquíes parados en España durante el año 2007 se estableció en 82.262 personas, frente a los 62.085 registrados en 2006, o sea unos 20.177 nuevos parados, la más importante subida entre la población extranjera en este país.
En este informe, según recoge la agencia marroquí MAP, la comunidad marroquí en España resultó la más afectada por esta crisis económica, precediendo, especialmente, a los inmigrantes rumanos (+ 19.653 parados), los cubanos (+ 7.370) y los peruanos (+ 3735).
Tras estas conclusiones oficiales, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, señaló que se producirá una “reducción” del número de los nuevos trabajadores contratados en los países de origen en comparación con los años anteriores; dando “prioridad” a los inmigrantes parados residentes ya en España a través de su reinserción en otras actividades.
Una medida comprensible que podría tranquilizar a la población inmigrante residente en el país, si no fuera por la ley del "retorno voluntario" también puesta en marcha hace poco en España.
(04/08/08)