Ambos acuerdos tuvieron lugar el 24 de junio de este año, firmados en Rabat mediante una reunión del ministro marroquí de Justicia, Abdelwahed Radi y su homólogo español, Francisco Camaño.
Para Camaño, esta firma supuso una “importante” actualización de los anteriores tratados bilaterales existentes desde 1997, que además incorpora la posibilidad del traslado temporal de detenidos en un país y que deban ser juzgados además en el otro mediante una investigación abierta.
Asimismo, según explicó el titular de Justicia español, el acuerdo que ahora ha sido aprobado del todo por el gobierno marroquí, incluye formas de colaboración antes no contempladas, como las entregas vigiladas, en relación con delitos que puedan dar lugar a la extradición.
El otro acuerdo recoge, por ejemplo, la pena de muerte y la cadena perpetua como motivos obligatorios de denegación de extradición en caso de que el Estado solicitante no aporte suficientes garantías de que ambas penas no se van a ejecutar.
(11/09/09)