Los candidatos empezaron su presentación oficial el pasado viernes y durará hasta el 24 de agosto, para poder poner en marcha la campaña en busca del voto del electorado marroquí a partir del día siguiente.
Conforme a las disposiciones jurídicas en vigor, toda persona que desee presentar su candidatura a estas elecciones debe ser inscrita en las listas electorales generales, con edad de al menos 23 años cumplidos a partir de la fecha del escrutinio y “no debe ser privada del derecho de eligibilidad, conforme a la ley orgánica de la Cámara de Representantes (cámara baja)”, precisa el comunicado del Ministerio de Interior.
El tipo de escrutinio para la elección de diputados se hará bajo forma de listas, según precisa la agencia marroquí MAP, quien también ha resaltado la presencia de los 3.000 observadores internacionales que este año supervisarán las elecciones de septiembre, de gran interés internacional por la evolución democrática del país y por la inclinación hacia un posible islamismo político más marcado dentro del Parlamento.
El organismo estatal que supervisará las elecciones del próximo 7 de septiembre es el Consejo consultivo para derechos humanos (CCDH), quien precisó mediante comunicado que el “intermediario con la misión de los observadores internacionales en curso de formación, debido a su gran experiencia en el ámbito de las elecciones" será el Instituto democrático nacional para Asuntos internacionales (NDI/National Democratic Institute), dependiente del Partido demócrata americano.
Por su parte el NDI, como cabeza de la Misión internacional de evaluación preliminar de las próximas elecciones legislativas, ha declarado que el ambiente electoral en Marruecos posee “varios elementos positivos” y ha destacado “el esfuerzo creciente” de los grandes partidos políticos marroquíes en materia de los programas políticos relativos a las cuestiones específicas y a las campañas competitivas basadas en los intereses de los electores.
Estas conclusiones han sido las obtenidas en el informe que el NDI ha llevado a cabo del 9 al 15 de agosto, fecha en la que fue invitada por el Consejo consultivo para derechos humanos (CCDH) para entrevistarse con varios líderes políticos, miembros del gobierno y de la sociedad civil.
Uno de los aspectos destacables por el informe son los esfuerzos realizados en la inscripción de los electores y la educación cívica, y que tienden a luchar contra el desafecto de los jóvenes por la política, al tiempo que se califica de "impresionantes" los preparativos administrativos para los próximos comicios.
Por otra parte, la Misión presentó en su informe una serie de recomendaciones relativas a la organización y al desarrollo de este escrutinio, como aplicar “equitativa y neutralmente” el conjunto de las reglas vigentes en la campaña electoral, incluida la prohibición de la compra de votos y la utilización de fondos y de recursos públicos.
Asimismo, se ha recomendado “la libre circulación de las ideas y de opiniones durante la campaña electoral” favoreciendo una cobertura mediática global tanto de la campaña como de los resultados de las elecciones.
(20/08/07)